13/12/2017, 03:20
—Ah sí, perdona... —confirmó, incorporándose con dificultades— Está ahí, con el resto de la ropa que llevaba anoche...
Señaló el desordenado montón de prendas que yacían sobre el suelo, frente al armario. Necesitaba quitarse de encima las telarañas del sueño. La presencia de la pelirroja le ayudaba a hacerlo. Después de todo, no le resultaba agraciado mostrar tal aspecto frente a su huésped.
—Dame un momento que me levanto...
Señaló el desordenado montón de prendas que yacían sobre el suelo, frente al armario. Necesitaba quitarse de encima las telarañas del sueño. La presencia de la pelirroja le ayudaba a hacerlo. Después de todo, no le resultaba agraciado mostrar tal aspecto frente a su huésped.
—Dame un momento que me levanto...