13/12/2017, 12:02
Quizá Rika se había excedido con todo aquello. O quizá no. Ella no se paró a pensar en sus acciones hasta que Ritsuko se quejó de que no podía con todo aquello. Entonces, sin más dilación, Rika le agarró las pertenencias, tanto las sardinas como los bollos, sin mediar palabra. Primero dejó las sardinas en el suelo y extendió el hilo, y la bolsa de los bollos se los devolvió una vez estaba todo en su posición.
- Ya está. Ahora nos escondemos detrás de ese árbol y listo. – Le indico, señalando un árbol con el suficiente ancho de tronco para ocultar a las dos jóvenes. Rika se quedó de cuclillas, con el hilo en la mano derecha y expectante de lo que ocurriese en aquellos momentos. Deseaba con toda su alma que apareciera el gato de una vez por todas.
- ¿Qué hacéis – Preguntó una voz que provenía del mismo árbol.
Resultó ser Nemu, el cual estaba sentado en una de las ramas del propio árbol. Menudo susto le había pegado a la chica, y tras aquello, Rika explicó en lo que estaban metidas. El propio chico se echó a reír, después de un par de veces que intentó contener la risa pero finalmente flaqueó.
- Ya está. Ahora nos escondemos detrás de ese árbol y listo. – Le indico, señalando un árbol con el suficiente ancho de tronco para ocultar a las dos jóvenes. Rika se quedó de cuclillas, con el hilo en la mano derecha y expectante de lo que ocurriese en aquellos momentos. Deseaba con toda su alma que apareciera el gato de una vez por todas.
- ¿Qué hacéis – Preguntó una voz que provenía del mismo árbol.
Resultó ser Nemu, el cual estaba sentado en una de las ramas del propio árbol. Menudo susto le había pegado a la chica, y tras aquello, Rika explicó en lo que estaban metidas. El propio chico se echó a reír, después de un par de veces que intentó contener la risa pero finalmente flaqueó.