13/12/2017, 16:47
Se sintió profundamente irritado, pero lo interiorizó. No había quién demonios negociara con aquella fémina, no importaba la validez de los argumentos. Era un milagro que hubiera accedido a pasar la noche allí, ahora que lo reflexionaba mejor.
—¡¿Y cómo vas a volver si no sabes nada de eso?! Te resultaría más sencillo quedarte a vivir aquí, visto lo visto —le regañó— A malas podemos ir al edificio del Morikage y preguntarles qué dirección está registrada en tu expediente, así podría guiarme.
Por fin iba bajando ese molesto bulto. La conversación le estaba despejando la mente sin que fuera consciente de ello.
—¡¿Y cómo vas a volver si no sabes nada de eso?! Te resultaría más sencillo quedarte a vivir aquí, visto lo visto —le regañó— A malas podemos ir al edificio del Morikage y preguntarles qué dirección está registrada en tu expediente, así podría guiarme.
Por fin iba bajando ese molesto bulto. La conversación le estaba despejando la mente sin que fuera consciente de ello.