13/12/2017, 22:12
El Uchiha bufó. Si la fémina no estaba dispuesta a echarle un vistazo a su propio expediente, él mismo lo haría, qué remedio. En primerísimo lugar se apartó del mostrador, permitiendo así que pasara el siguiente. Se sentó sobre uno de los múltiples bancos de madera que podían encontrarse a ambos lados de la sala, esperando que Ritsuko le acompañase.
—Vamos a ver... —musitó para sí, hojeando los contenidos del documento, saltando de categoría en categoría.
Eventualmente llegó a un apartado dedicado a datos personales de la muchacha, tales como su nombre completo, fecha de nacimiento, etcétera. A partir de ahí fue tarea fácil encontrar el denominado "Domicilio". Chasqueó los dedos, satisfecho consigo mismo.
—¡Sí, sé dónde está esto! —dijo con vigor, dirigiéndole la mirada a la pelirroja— ¡Vamos!
Se alzó, raudo, y sin ni siquiera mediar palabra con nadie se aproximó al escritorio y devolvió el documento al encargado. Tomó a su compañera de la mano y como si de un niño se tratase echó a andar hacia la dirección en cuestión.
—Vamos a ver... —musitó para sí, hojeando los contenidos del documento, saltando de categoría en categoría.
Eventualmente llegó a un apartado dedicado a datos personales de la muchacha, tales como su nombre completo, fecha de nacimiento, etcétera. A partir de ahí fue tarea fácil encontrar el denominado "Domicilio". Chasqueó los dedos, satisfecho consigo mismo.
—¡Sí, sé dónde está esto! —dijo con vigor, dirigiéndole la mirada a la pelirroja— ¡Vamos!
Se alzó, raudo, y sin ni siquiera mediar palabra con nadie se aproximó al escritorio y devolvió el documento al encargado. Tomó a su compañera de la mano y como si de un niño se tratase echó a andar hacia la dirección en cuestión.