14/12/2017, 00:49
Siguieron la marcha y Ritsuko se vio obligada a acelerar un tanto más el paso para no tropezar ni ser arrastrada, pero no era nada que no pudiese lograr con la concentración adecuada. Probablemente por eso fue que la chica se mantuvo en absoluto silencio durante todo el trayecto hasta que al fin, llegaron al lugar al que hacía referencia el expediente.
Lo que sí, Ralexion se frenó con la vista fija en una herrería, así que la kunochi tuvo que remarcarle su error si es que no quería que la obligaran a meterse donde no era.
—Sí, pero al otro lado —dijo señalando en la dirección contraria para que observase la casa del otro lado.
La herrería igual pertenecía a un conocido suyo, pero a juzgar por las puertas podría deducirse que no se encontraba por allí, pero quien sí estaba en casa era una anciana sentada en una mecedora justo en el jardín al lado de la casa de Ritsuko. Había un par de perros jugando alegremente alrededor de la señora incluso.
—Mira tú, con lo tímida que eres —dijo entre risillas y con una sonrisa de oreja a oreja.
Pero la pelirroja no logró entender el mensaje y simplemente la miró, suplicando por algún tipo de explicación de parte de la mayor. Claro que… su compañero aún le tenía apresada la mano.
Lo que sí, Ralexion se frenó con la vista fija en una herrería, así que la kunochi tuvo que remarcarle su error si es que no quería que la obligaran a meterse donde no era.
—Sí, pero al otro lado —dijo señalando en la dirección contraria para que observase la casa del otro lado.
La herrería igual pertenecía a un conocido suyo, pero a juzgar por las puertas podría deducirse que no se encontraba por allí, pero quien sí estaba en casa era una anciana sentada en una mecedora justo en el jardín al lado de la casa de Ritsuko. Había un par de perros jugando alegremente alrededor de la señora incluso.
—Mira tú, con lo tímida que eres —dijo entre risillas y con una sonrisa de oreja a oreja.
Pero la pelirroja no logró entender el mensaje y simplemente la miró, suplicando por algún tipo de explicación de parte de la mayor. Claro que… su compañero aún le tenía apresada la mano.