14/12/2017, 01:13
Seguía sin entender nada, incluso aquella reacción exagerada en su compañero que lejos de aclararle nada la hizo mirarle con cierto rencor. «Ni que te fuese a pegar alguna enfermedad »pensó en lo que se dirigía a la puerta de su casa.
La anciana por su parte soltó una risa antes de responder.
—Oh, no te preocupes, sé guardar secretos —al concluir guiñó un ojo al joven. No le había creído nada, era obvio.
Ritsuko por otra parte, ya había abierto la puerta y en sí, había entrado, podría cerrar y desentenderse de todo por el resto del día pero un gruñido de su estómago la hizo recordar algo de suma importancia por lo cual se asomó por el marco de la puerta.
—¿Quieres desayunar? —preguntó desde su ubicación y alzando levemente el tono de voz para ser escuchada, aunque seguía siendo igual de deprimente.
Esperaría allí hasta que el chico reaccionase o terminara de hablar con la vecina.
La anciana por su parte soltó una risa antes de responder.
—Oh, no te preocupes, sé guardar secretos —al concluir guiñó un ojo al joven. No le había creído nada, era obvio.
Ritsuko por otra parte, ya había abierto la puerta y en sí, había entrado, podría cerrar y desentenderse de todo por el resto del día pero un gruñido de su estómago la hizo recordar algo de suma importancia por lo cual se asomó por el marco de la puerta.
—¿Quieres desayunar? —preguntó desde su ubicación y alzando levemente el tono de voz para ser escuchada, aunque seguía siendo igual de deprimente.
Esperaría allí hasta que el chico reaccionase o terminara de hablar con la vecina.