14/12/2017, 13:54
—No te cansas de repetir esa frase tuya, ¿eh? —bromeó Daruu, y Ayame ensanchó aún más su sonrisa, con orgullo contenido—. Pero sí, tienes razón. Y yo no soy Hōzuki. No me apetece pasar la noche con una raja de más en el culo.
Sin embargo, Ayame no contaba con que Daruu siempre guardaba un as debajo de la manga. Como si de un vendaval se tratara, una repentina ráfaga la empujó brutalmente hacia atrás con una exclamación de sorpresa. Ayame cayó al suelo con una exclamación de sorpresa, pero en el momento del impacto licuó su cuerpo para volver a reformarlo poco después.
—Eres como el aire, no se te puede retener —se sonrió. El espíritu de competitividad estaba comenzando a despertar en ella de nuevo.
—Je. Bueno, hasta aquí está claro. Ahora, tenemos que pensar en la siguiente fase. Es una lástima que no sepamos nada de Fūinjutsu, aquí es cuando podríamos sacar la espada esa de fuego y la lanza de hielo...
Ayame se llevó una mano a la nuca, torciendo el gesto.
—Nunca he logrado comprender cómo funciona el Fūinjutsu, la verdad. Aunque a mi padre si se... —se interrumpió bruscamente y sacudió la cabeza con desdén. Entre pasos pesados, se acercó a su lanza de hielo y la asió. También cogió la espada de fuego de Daruu y se la arrojó al vuelo para que la cogiera—. Aunque tampoco estoy muy segura de que vaya a saber manejar esto...
Mano izquierda por delante de la derecha, Ayame se lanzó a la carrera contra Daruu y simuló una estocada directa a su pecho.
Sin embargo, Ayame no contaba con que Daruu siempre guardaba un as debajo de la manga. Como si de un vendaval se tratara, una repentina ráfaga la empujó brutalmente hacia atrás con una exclamación de sorpresa. Ayame cayó al suelo con una exclamación de sorpresa, pero en el momento del impacto licuó su cuerpo para volver a reformarlo poco después.
—Eres como el aire, no se te puede retener —se sonrió. El espíritu de competitividad estaba comenzando a despertar en ella de nuevo.
—Je. Bueno, hasta aquí está claro. Ahora, tenemos que pensar en la siguiente fase. Es una lástima que no sepamos nada de Fūinjutsu, aquí es cuando podríamos sacar la espada esa de fuego y la lanza de hielo...
Ayame se llevó una mano a la nuca, torciendo el gesto.
—Nunca he logrado comprender cómo funciona el Fūinjutsu, la verdad. Aunque a mi padre si se... —se interrumpió bruscamente y sacudió la cabeza con desdén. Entre pasos pesados, se acercó a su lanza de hielo y la asió. También cogió la espada de fuego de Daruu y se la arrojó al vuelo para que la cogiera—. Aunque tampoco estoy muy segura de que vaya a saber manejar esto...
Mano izquierda por delante de la derecha, Ayame se lanzó a la carrera contra Daruu y simuló una estocada directa a su pecho.