14/12/2017, 20:39
De la nada la luz se hizo presente una vez más y se encontró con que otros dos kunais habían caído cerca de su posición, aunque si algo le sorprendía era que el que se presentó como el instructor fuese capaz de localizarlos perfectamente en la oscuridad.
De todas formas, su carta de presentación fue un regaño que desbordaba de cierta confianza que le hinchó levemente una vena del cuello a la pelirroja, quien había preferido tomar asiento allí donde había llegado dejando las piernas flexionadas y a cada lado de su cuerpo.
«Una situación real que fijo no va a darse dentro de la aldea »pensaba llevándose la mano al hombro, tenía las mejillas infladas, pero cualquiera interpretaría que el puchero se debía al ardor del pequeño corte. «Me lo hubiese tomado algo más en serio si hubiese sido fuera »seguía protestando en su cabeza.
—Sí señor —afirmó tratando de sonar respetuosa y no deprimida. Y hubiese dedicado una reverencia al mayor de no ser porque había preferido quedarse allí sentada en lugar de levantarse.
De todas formas, su carta de presentación fue un regaño que desbordaba de cierta confianza que le hinchó levemente una vena del cuello a la pelirroja, quien había preferido tomar asiento allí donde había llegado dejando las piernas flexionadas y a cada lado de su cuerpo.
«Una situación real que fijo no va a darse dentro de la aldea »pensaba llevándose la mano al hombro, tenía las mejillas infladas, pero cualquiera interpretaría que el puchero se debía al ardor del pequeño corte. «Me lo hubiese tomado algo más en serio si hubiese sido fuera »seguía protestando en su cabeza.
—Sí señor —afirmó tratando de sonar respetuosa y no deprimida. Y hubiese dedicado una reverencia al mayor de no ser porque había preferido quedarse allí sentada en lugar de levantarse.