16/12/2017, 12:08
Otro tema de conversación mordía el polvo y se pasaba al siguiente. En esta ocasión, se trataba de la sopa, ya lista. La nariz del moreno no le estaba engañando, al fin y al cabo. La susodicha estaba casi lista y él no podía esperar, necesitaba degustarla cuanto antes, su estómago así lo exigía.
—¿La acompañas con algo? —le consultó Ritsuko, sopa ya frente a sí.
—No, muchas gracias, así está bien —ratificó con una cálida sonrisa en sus labios.
Ahora solo necesitaba aguardar a que su retraída anfitriona retornarse con cubiertos adecuados para darle un muy merecido pistoletazo de salida al desayuno.
—¿La acompañas con algo? —le consultó Ritsuko, sopa ya frente a sí.
—No, muchas gracias, así está bien —ratificó con una cálida sonrisa en sus labios.
Ahora solo necesitaba aguardar a que su retraída anfitriona retornarse con cubiertos adecuados para darle un muy merecido pistoletazo de salida al desayuno.