16/12/2017, 20:05
Algo pasaba pero no se lo dijeron, tampoco la dejó que siguiera hablando prefiriendo acallarla, le tapó los labios, los selló, de una manera tan abrupta que no supo cómo reaccionar, y en caso de haberlo logrado, seguramente hubiese sido demasiado tarde como para negarse o resistirse a lo que ocurría.
Un beso, eso era lo que le habían dado por respuesta. Un gesto que jamás le habían dedicado y no tenía idea de cómo se sentía ni cómo responder, de modo que durante aquellos segundos que se le hicieron eternos, la kunoichi no se movió ni un milímetro.
Abrió los ojos como platos, con las pupilas constreñidas hasta el punto en que estas se convirtieron en diminutos puntos en sus blanquecinos ojos. El corazón se le aceleró hasta el punto en que parecía que le daría algo y toda su piel había adquirido un tono rojizo.
Le miró fijamente, paralizada por unos instantes.
«Lo hizo por hacerlo, no significa nada, ¿cierto? »pensaba ella en un intento por auto-convencerse de que aquel beso no resguardaba un mensaje más profundo.
Lo próximo que Ritsuko hizo fue simplemente voltearse para quedarse enfrentada a la mesa y cabizbaja siguió repitiéndose la misma frase en la cabeza.
El color de su piel se mantenía igual y su expresión había cambiado ligeramente, aunque era imposible descifrar lo que le estaba pasando por la cabeza a la chica en ese momento.
—¿Por qué? —balbuceó girando levemente la cabeza, en dirección contraria al Uchiha.
Un beso, eso era lo que le habían dado por respuesta. Un gesto que jamás le habían dedicado y no tenía idea de cómo se sentía ni cómo responder, de modo que durante aquellos segundos que se le hicieron eternos, la kunoichi no se movió ni un milímetro.
Abrió los ojos como platos, con las pupilas constreñidas hasta el punto en que estas se convirtieron en diminutos puntos en sus blanquecinos ojos. El corazón se le aceleró hasta el punto en que parecía que le daría algo y toda su piel había adquirido un tono rojizo.
Le miró fijamente, paralizada por unos instantes.
«Lo hizo por hacerlo, no significa nada, ¿cierto? »pensaba ella en un intento por auto-convencerse de que aquel beso no resguardaba un mensaje más profundo.
Lo próximo que Ritsuko hizo fue simplemente voltearse para quedarse enfrentada a la mesa y cabizbaja siguió repitiéndose la misma frase en la cabeza.
El color de su piel se mantenía igual y su expresión había cambiado ligeramente, aunque era imposible descifrar lo que le estaba pasando por la cabeza a la chica en ese momento.
—¿Por qué? —balbuceó girando levemente la cabeza, en dirección contraria al Uchiha.