16/12/2017, 21:06
La primera respuesta que el moreno le proporcionó podía interpretarse muy fácilmente como una especie de negativa. Se justificaba como si hubiese sido un simple acto reflejo y no algo que realmente sentía que debía de hacer, logrando así minar aún más la autoestima de la pelirroja que dejó escapar una efímera sonrisa de medio lado.
—Entiendo —respondió apenas, justo antes de levantarse de su asiento para volver al que había tomado anteriormente.
Si ya de por sí tenía sus problemas de autoestima y demás, ahora se habían visto reforzados aunque no por mucho, después de todo, aquel chico era prácticamente un desconocido con el que hacía equipo por órdenes de arriba sin más. No era como que ellos hubiesen escogido a sus compañeros.
Pero el contrario pronto comenzó con un discurso que parecía más bien pensado para solucionar lo que había hecho. Pero… ¿era sincero? Aquel era el mayor problema de la pelirroja, tal vez simplemente se lo decía por algún tipo de conveniencia, a saber, pero si vivía de comida instantánea probablemente le interese acercarse a ella para que le pueda cocinar.
Sí, puede ser algo sencillo y hasta estúpido, peor Ritsuko jamás destacó por sus ideas brillantes.
—¿Seguro que es por eso? —cuestionó, centrando su mirada en la del contrario, mostrándose como siempre, deprimente.
Incluso el color de su piel regresaba a ser el habitual.
—Entiendo —respondió apenas, justo antes de levantarse de su asiento para volver al que había tomado anteriormente.
Si ya de por sí tenía sus problemas de autoestima y demás, ahora se habían visto reforzados aunque no por mucho, después de todo, aquel chico era prácticamente un desconocido con el que hacía equipo por órdenes de arriba sin más. No era como que ellos hubiesen escogido a sus compañeros.
Pero el contrario pronto comenzó con un discurso que parecía más bien pensado para solucionar lo que había hecho. Pero… ¿era sincero? Aquel era el mayor problema de la pelirroja, tal vez simplemente se lo decía por algún tipo de conveniencia, a saber, pero si vivía de comida instantánea probablemente le interese acercarse a ella para que le pueda cocinar.
Sí, puede ser algo sencillo y hasta estúpido, peor Ritsuko jamás destacó por sus ideas brillantes.
—¿Seguro que es por eso? —cuestionó, centrando su mirada en la del contrario, mostrándose como siempre, deprimente.
Incluso el color de su piel regresaba a ser el habitual.