17/12/2017, 17:56
—Lo siento, pero… —comenzó, tratando de evitar el contacto visual por miedo—. Con lo poco que nos conocemos, ¿cómo sé que no es algo físico sin más?
Es cierto que él mismo había dicho algo de que en realidad le gustaba por algunas similitudes que tenía con él, pero era llamativa la seguridad con la que había afirmado tal cosa. ¡Apenas si se conocieron hacía un par de días! Y ese mismo día fue que se enteró de la soledad en que ella se encuentra pero…
…hay algo que es mejor dejar en claro cuanto antes, o la pelirroja podría perderse de algo que podría significar mucho en su vida futura.
—No es que no aprecie lo que dices y lo que hiciste por mi pero como apenas nos conocemos…
Eso era lo que ella decía, hasta que recordó cierto detalle que usualmente uno no hace con alguien a quien no conoce tal y como ella lleva rato afirmando.
—Espera —añadió en lo que se le subían los colores al rostro y desviaba la mirada hacia una pared.
«Por dios, que he dormido en su casa y me he metido a su habitación »pensaba logrando así ponerse más y más nerviosa.
—Ya hemos hecho cosas que no se hacen con desconocidos —añadió en un susurro casi inaudible.
Ahora se sentía mal por darle de largas.
Es cierto que él mismo había dicho algo de que en realidad le gustaba por algunas similitudes que tenía con él, pero era llamativa la seguridad con la que había afirmado tal cosa. ¡Apenas si se conocieron hacía un par de días! Y ese mismo día fue que se enteró de la soledad en que ella se encuentra pero…
…hay algo que es mejor dejar en claro cuanto antes, o la pelirroja podría perderse de algo que podría significar mucho en su vida futura.
—No es que no aprecie lo que dices y lo que hiciste por mi pero como apenas nos conocemos…
Eso era lo que ella decía, hasta que recordó cierto detalle que usualmente uno no hace con alguien a quien no conoce tal y como ella lleva rato afirmando.
—Espera —añadió en lo que se le subían los colores al rostro y desviaba la mirada hacia una pared.
«Por dios, que he dormido en su casa y me he metido a su habitación »pensaba logrando así ponerse más y más nerviosa.
—Ya hemos hecho cosas que no se hacen con desconocidos —añadió en un susurro casi inaudible.
Ahora se sentía mal por darle de largas.