17/12/2017, 22:32
No sabía qué había hecho mal, solo que Ritsuko había estallado y lo había dejado solo. Necesitó de unos instantes para reaccionar y cambiar aquella mueca anodada que había engendrado según la observó, con los ojos abiertos como platos, alzarse a toda velocidad y desaparecer tras la puerta.
—¿Qué? —masculló.
Se llevó las manos al rostro, suspirando como si el mundo fuera a acabar en breves. Masajeó sus párpados, e hizo en pos de respirar. Necesitaría de unas horas, o quizás un par de días, para masticar lo ocurrido, poner sus pensamientos en orden y retornar a la normalidad.
«Mejor me marcho», se dijo. Se puso en pie y recogió los dos boles, que dejó junto a la olla. Acto seguido abandonó el edificio a buen paso, sin mirar atrás.
«Ya verás cuando tengamos sesión de entrenamiento... ay, joder».
—¿Qué? —masculló.
Se llevó las manos al rostro, suspirando como si el mundo fuera a acabar en breves. Masajeó sus párpados, e hizo en pos de respirar. Necesitaría de unas horas, o quizás un par de días, para masticar lo ocurrido, poner sus pensamientos en orden y retornar a la normalidad.
«Mejor me marcho», se dijo. Se puso en pie y recogió los dos boles, que dejó junto a la olla. Acto seguido abandonó el edificio a buen paso, sin mirar atrás.
«Ya verás cuando tengamos sesión de entrenamiento... ay, joder».