19/12/2017, 15:27
Ralexion mantuvo su cómoda posición, algo irrespetuosa pero que no parecía inoportunar al Nara. Prestó atención a los intercambios entre los presentes, pero no alejó su vista del azul cielo de invierno ni intervino. Así se mantuvo hasta la última pregunta de Raiden, la cual le llevó a incoporarse de manera parcial, apoyado sobre sus codos y antebrazos, para mirar al instructor.
—Yo no tengo problema alguno en entrenar, pero antes de ello me gustaría hacerle una pregunta, Raiden-sensei —indicó, ni corto ni perezoso—. ¿Cómo nos inmovilizó en el aula? Fue extremadamente desagradable.
—Yo no tengo problema alguno en entrenar, pero antes de ello me gustaría hacerle una pregunta, Raiden-sensei —indicó, ni corto ni perezoso—. ¿Cómo nos inmovilizó en el aula? Fue extremadamente desagradable.