21/12/2017, 12:52
Bien está lo que bien acaba. O en aquél caso, bien está lo que no acaba mal, para ser más exactos. Sea como fuere, dejaron el tema de lado por el momento y se concentraron en la misión. Al menos Ayame parecía algo más aliviada. La muchacha se separó de él con algo de reticencia y agarró con fuerza el kunai de tres puntas que minutos antes había sustraído del baúl. Entonces simuló una estocada directa al pecho de Daruu.
Daruu se movió hacia un lado y apartó con una palmada suave en la muñeca la embestida del kunai. Luego, empujó de nuevo suavemente a Ayame con la palma de la mano. Eran ráfagas de chakra, como las del jūken, pero Ayame se daría cuenta enseguida que apenas suponían un leve impulso, eran externas y no le hacían daño.
—Bien, ahora, así. ¿Y luego...?
Daruu se movió hacia un lado y apartó con una palmada suave en la muñeca la embestida del kunai. Luego, empujó de nuevo suavemente a Ayame con la palma de la mano. Eran ráfagas de chakra, como las del jūken, pero Ayame se daría cuenta enseguida que apenas suponían un leve impulso, eran externas y no le hacían daño.
—Bien, ahora, así. ¿Y luego...?