21/12/2017, 22:07
Estaba anormalmente cómoda en aquella posición a los pies del árbol y de no ser por la tormenta que se avecinaba probablemente se hubiese planteado el quedarse allí un buen rato, tal vez el tiempo suficiente para echarse una buena siesta o similar. Pero las cosas no siempre iban tan bien como para darse tales lujos.
Pronto comenzó a escuchar algunos ruidos muy cerca de su posición, pero lejos de reaccionar prefirió mantener la posición con un solo pensamiento en la cabeza. «Ya estoy jodida »por lo que no se molestaría en intentar defenderse si se trataba de una bestia salvaje. Pero la suerte le sonrió, se trataba de un compatriota —claramente visible en la frente de aquel que la observaba.
—Meh —respondió vagamente luego de dedicarle una mirada fugaz y regresarse a su hermosa vista de las hojas del árbol.
«Está muy… Bueno »el rostro de la chica adquirió cierto tonito rosado. Definitivamente le había agradado el aspecto de aquel desconocido pero no iba a confesarlo.
Justo después de ello, el chico preguntó con la esperanza de que la pelirroja supiese la dirección en la que ir para lograr así salir del bosque. Por desgracia de ambos, la chica tampoco tenía idea de cómo salir.
—Perdón —respondió vagamente evitando el contacto visual.
Lo peor del caso fue que estaba empezando a lloviznar, y con eso al estar Ritsuko boca arriba comenzaría a sentir molestias en los ojos lo que significaba que no era muy buena idea permanecer por mucho tiempo más así.
Pero ni se movió, estaba cómoda y no tenía esperanzas de encontrar refugio antes de que la tormenta les alcanzase.
Pronto comenzó a escuchar algunos ruidos muy cerca de su posición, pero lejos de reaccionar prefirió mantener la posición con un solo pensamiento en la cabeza. «Ya estoy jodida »por lo que no se molestaría en intentar defenderse si se trataba de una bestia salvaje. Pero la suerte le sonrió, se trataba de un compatriota —claramente visible en la frente de aquel que la observaba.
—Meh —respondió vagamente luego de dedicarle una mirada fugaz y regresarse a su hermosa vista de las hojas del árbol.
«Está muy… Bueno »el rostro de la chica adquirió cierto tonito rosado. Definitivamente le había agradado el aspecto de aquel desconocido pero no iba a confesarlo.
Justo después de ello, el chico preguntó con la esperanza de que la pelirroja supiese la dirección en la que ir para lograr así salir del bosque. Por desgracia de ambos, la chica tampoco tenía idea de cómo salir.
—Perdón —respondió vagamente evitando el contacto visual.
Lo peor del caso fue que estaba empezando a lloviznar, y con eso al estar Ritsuko boca arriba comenzaría a sentir molestias en los ojos lo que significaba que no era muy buena idea permanecer por mucho tiempo más así.
Pero ni se movió, estaba cómoda y no tenía esperanzas de encontrar refugio antes de que la tormenta les alcanzase.