22/12/2017, 12:05
- Yo quiero entrenar. – Contestó Rika a la pregunta principal del instructor, y tras escuchar lo que ralexión le pregunto, ella le añadió algo más a la pregunta, algo que le daría más peso y razón a esta. – Me sentí impotente allí adentro, no pude hacer nada. Si eso me ocurre en una misión, fallaré…
Raiden escuchó a los tres. Dos de ellos preferían continuar entrenando, tenían buena intención, aunque no por ende gran fuerza de voluntad. Pero la tercera, la misma persona que había puesto en duda y preguntó al nara en que se basaba su miedo, estaba en desacuerdo. Ritsuko quería descansar, acabar con aquello por hoy y no profundizar más. Totalmente respetable para él, pues era una opinión más. Y si ella estaba agotada, no sacaría nada de una persona en aquella situación.
- Está bien. Puedes marcharte. – Le indicó a Ritsuko haciendo un gesto con la mano que significaba la marcha. Si ella quería hacerlo, ¿Por qué la retendría contra su voluntad? – Nosotros continuaremos un poco más. – La decisión de Raiden era aquella. Así que la mujer podía marchar.
Una vez resuelta la pregunta de él, era momento de pasar a la que hizo el uchiha que se había ya incorporado para ello.
- Creo que no sería justo revelaros el secreto ¿No creéis? No todavía. – Explicó. – Es un poco complicado de explicar, creo que será mejor, que, cuando avancéis más, repitamos la misma prueba. Os lo prometo. – Respondió. Sin querer todavía revelar sus mejores cualidades. – Ahora quiero que me enseñéis de que sois capaces. Como derribaríais a un enemigo.
Raiden escuchó a los tres. Dos de ellos preferían continuar entrenando, tenían buena intención, aunque no por ende gran fuerza de voluntad. Pero la tercera, la misma persona que había puesto en duda y preguntó al nara en que se basaba su miedo, estaba en desacuerdo. Ritsuko quería descansar, acabar con aquello por hoy y no profundizar más. Totalmente respetable para él, pues era una opinión más. Y si ella estaba agotada, no sacaría nada de una persona en aquella situación.
- Está bien. Puedes marcharte. – Le indicó a Ritsuko haciendo un gesto con la mano que significaba la marcha. Si ella quería hacerlo, ¿Por qué la retendría contra su voluntad? – Nosotros continuaremos un poco más. – La decisión de Raiden era aquella. Así que la mujer podía marchar.
Una vez resuelta la pregunta de él, era momento de pasar a la que hizo el uchiha que se había ya incorporado para ello.
- Creo que no sería justo revelaros el secreto ¿No creéis? No todavía. – Explicó. – Es un poco complicado de explicar, creo que será mejor, que, cuando avancéis más, repitamos la misma prueba. Os lo prometo. – Respondió. Sin querer todavía revelar sus mejores cualidades. – Ahora quiero que me enseñéis de que sois capaces. Como derribaríais a un enemigo.