28/12/2017, 19:45
¿La verdad? Ritsuko jamás sugirió abandonar el lugar, pero sí que estuviesen atento ante cualquier cosa que pudiera llegar a aparecerse o de lo contrario podrían pasarlo mal. Y tal cual, en cuanto Masaki abrió la puerta se llevó un buen golpe que le hizo caer al suelo. «Yay »pensó con sarcasmo al encontrarse con que dos hombres habían decidido ingresar a la cabaña, presuntamente los ‘dueños’.
No paraban de hablar, mucha cháchara entre ellos como si los shinobis no tuviesen ninguna manera de defenderse y hasta cierto punto estaban en lo cierto, pues Ritsuko no tenía muchos recursos.
«Bueno »considerando lo mucho que hablaban, la tímida pelirroja decidió llevarse una mano al portaobjetos para tomar dos shurikens.
Como estaban tan entretenidos hablando entre sí, Ritsuko aprovechó al momento exacto en que uno de los hombres protestaba por el uso de un paraguas para arrojarles los shuriken a las rodillas. La idea era sencilla, cagarles la movilidad.
Y de todas formas, la chica luego de lanzar los shurikens se había llevado la mano de vuelta al portaobjetos para esta vez extraer un kunai.
No paraban de hablar, mucha cháchara entre ellos como si los shinobis no tuviesen ninguna manera de defenderse y hasta cierto punto estaban en lo cierto, pues Ritsuko no tenía muchos recursos.
«Bueno »considerando lo mucho que hablaban, la tímida pelirroja decidió llevarse una mano al portaobjetos para tomar dos shurikens.
Como estaban tan entretenidos hablando entre sí, Ritsuko aprovechó al momento exacto en que uno de los hombres protestaba por el uso de un paraguas para arrojarles los shuriken a las rodillas. La idea era sencilla, cagarles la movilidad.
Y de todas formas, la chica luego de lanzar los shurikens se había llevado la mano de vuelta al portaobjetos para esta vez extraer un kunai.