29/12/2017, 16:00
Ante la pregunta del médico, la pecosa se limitó a dejar escapar un profundo suspiro solo para luego darle un quizás más profundo trago a la botella. Entonces, le miraría con una expresión que denotaba que el reloj de arena de su paciencia estaba marchando.
—No has respondido a mi pregunta. ¿Qué tipo de servicios tendría que proporcionarte como escolta?
La fémina reiteró su pregunta, y seguramente no tendría muchos ánimos de tener que preguntar una tercera vez, por lo que Mogura se vería obligado a contestar de una buena vez.
—Sobre todo porque eres también un shinobi y de un rango superior.
El joven médico llevó la copa hasta sus labios y rápidamente bebió el contenido.
—¡Solo soy un humilde médico, kunoichi-dono... No le preste tanta atención a esta medalla...!
Apresuraría a contestar al comentario de la chica, empleando un tono bastante jocoso y poco serio.
—El tipo de servicio que precisaría sería el de ayudarme a llevar un poco de este licor hasta Tane-Shigai y de espantar a cualquiera que nos encontremos en el camino y quiera llevárselo.
Por supuesto que un chuunin no necesitaría ninguna clase de compañía para llegar a un arrozal, ahora, para transportar algo de mercancía quizás la historia sería diferente.
—Confío en que nadie se querrá meter con una kunoichi que se ve tan capaz y carga con una espada en su espalda. Como médico no lo recomendaría.
Y después de hacer aquel comentario dibujó una ligera sonrisa en su rostro para luego volver a apoyar la copa en la mesa y comenzar nuevamente a llenarla.
Hablo - Pienso