29/12/2017, 19:12
Tras las amenazas de Rika, y el dialogo de Keisuke, el cocinero se delató. Todo había sido cosas de él, que no se fiaba de los forasteros, adultos y jóvenes haciéndose pasar por shinobis y todos buscaban algo en concreto. Parece ser que lo mismo que aquellos dos jóvenes estaban buscando, a pesar de que el hombre adulto se hiciera el interesante, todos ellos sabían el porqué.
El hombre se quería disculpar con Rika, la cual había demostrado que era una ninja de su territorio. Cuando escuchó que dijeron que el otro chico acompañaba a la kunoichi, la sarutobi se quedó en silencio, como si eso afirmara lo que acababan de decir. La realidad, es que él no iba con ella, y ella, no se terminaba de creer aquella historia al cien por cien, así que no podía fiarse totalmente de su compañero.
- Todos habláis de esa gallina, pero yo no la he visto aún. – Añadió.
Invitaron a los que hacía un momento les habían tendido una trampa a pasar a la casa y continuar la conversación allí. Rika asintió, quería saber más sobre aquel suceso, pero si había una cuestión que no se había resuelto aún y uno de los presentes acababa de preguntar.
Mientras caminaban hacían la casa, los dueños de aquella granja primero y los ninjas después, RIka se acercó al shinobi de amegakure y le susurró.
- Cierto és, no me dijiste para que la quieres Keisuke. – Si quería que ella confiara más en él, más le valía que se lo dijera, pues en ese lugar y con toda aquella historia comenzaba a estar desubicada y sin saber a quién hacer caso
El hombre se quería disculpar con Rika, la cual había demostrado que era una ninja de su territorio. Cuando escuchó que dijeron que el otro chico acompañaba a la kunoichi, la sarutobi se quedó en silencio, como si eso afirmara lo que acababan de decir. La realidad, es que él no iba con ella, y ella, no se terminaba de creer aquella historia al cien por cien, así que no podía fiarse totalmente de su compañero.
- Todos habláis de esa gallina, pero yo no la he visto aún. – Añadió.
Invitaron a los que hacía un momento les habían tendido una trampa a pasar a la casa y continuar la conversación allí. Rika asintió, quería saber más sobre aquel suceso, pero si había una cuestión que no se había resuelto aún y uno de los presentes acababa de preguntar.
Mientras caminaban hacían la casa, los dueños de aquella granja primero y los ninjas después, RIka se acercó al shinobi de amegakure y le susurró.
- Cierto és, no me dijiste para que la quieres Keisuke. – Si quería que ella confiara más en él, más le valía que se lo dijera, pues en ese lugar y con toda aquella historia comenzaba a estar desubicada y sin saber a quién hacer caso