1/01/2018, 12:37
Como no, una incesante lluvia caía sobre la aldea, gota a gota sin parar a un ritmo constante. Quizás pareciera deprimente en cierto modo pero Dan pensaba que era en cierto modo bonito, un tipo de belleza especial pero quizás fuera simplemente que de había acostumbrado a aquel clima ya que nunca había salido de la región.
Pero eso no importaba, ni si quiera estaba pensando en eso, iba caminando sin rumbo fijo una vez mas por la aldea, pensando y esperando, eso es, estaba esperando a que algo ocurriera, algo que le sacara de aquella monotonía, no tenía si quiera que ser algo bueno, ya con cualquier cosa se conformaba. El joven, tras andar un rato por las calles, acabo apoyado en una pared.
« Quizás debería pedir alguna misión, el dinero me vendría bien y tal vez así encuentre lo que significa para mi ser un shinobi. Un propósito o algo. » - sin darse cuenta suspiró y se puso a mirar al cielo hasta que una pelota choco con sus piernas, bajó la mirada y escucho a unos niños pedirle la pelota.
Ahí teneis - dijo mientras le daba una patada para enviársela a los niños. Decidió marcharse a otro lugar mas tranquilo entre las calles y se quedó observando, no llamaba la atención por lo que lo normal era que solo se fijaran en el si realmente se fijaban por algo en concreto, así que, se quedo en ese rincon de la calle, esperando a que algo ocurriese.
Pero eso no importaba, ni si quiera estaba pensando en eso, iba caminando sin rumbo fijo una vez mas por la aldea, pensando y esperando, eso es, estaba esperando a que algo ocurriera, algo que le sacara de aquella monotonía, no tenía si quiera que ser algo bueno, ya con cualquier cosa se conformaba. El joven, tras andar un rato por las calles, acabo apoyado en una pared.
« Quizás debería pedir alguna misión, el dinero me vendría bien y tal vez así encuentre lo que significa para mi ser un shinobi. Un propósito o algo. » - sin darse cuenta suspiró y se puso a mirar al cielo hasta que una pelota choco con sus piernas, bajó la mirada y escucho a unos niños pedirle la pelota.
Ahí teneis - dijo mientras le daba una patada para enviársela a los niños. Decidió marcharse a otro lugar mas tranquilo entre las calles y se quedó observando, no llamaba la atención por lo que lo normal era que solo se fijaran en el si realmente se fijaban por algo en concreto, así que, se quedo en ese rincon de la calle, esperando a que algo ocurriese.