2/01/2018, 00:53
Dan observaba con calma, mientras, de vez en cuándo pensaba aunque intentaba evitarlo en la medida posible porque siempre acababa de la misma forma y la única forma de definirlo es "todo menos bien". Mientras esperaba y observaba en la calle haciendo tiempo, pasó un joven con unas bolsas, no le dio mucha importancia, pero menos le dio a él porque seguramente aquel joven ni se percatara de la presencia del hyuuga.
No fue hasta que empezó a escuchar cierto alboroto en la tienda dónde entró el joven que se movió y acerco hasta la entrada, observando y escuchando parte final de la conversación.
...Con que eres shinobi, ya me lo había imaginado al ver tu carácter prepotente, pavoneándote como todos los de tu clase - esas palabras chocaron contra Dan de cierta forma que no pudo explicar, quizás fuera la gota que colmara el vaso pero la verdad es que por dentro algo simplemente explotó. ¿Quien era aquel vendedor para meter a todos los shinobis en el mismo saco? Eso fue lo que pensó pero por dentro, quizás lo que mas le molestaba era ¿Y si era cierto, y si el era una excepción? Quizás no debía ser un shinobi pero que mas podía hacer a esas alturas, después de lo vivido y perdido, no simplemente no podía abandonar.
Entró en la tienda y dijo - Bueno, si a el no quieres venderle lo que sea que te pide porque lleva bolsas de otro lado, puedes vendérmelo a mi. Total, acabará en las mismas manos. ¿No te parece absurdo argumentarlo de esa forma? - hizo una pequeña elocuente y añadió - De la misma forma que tampoco deberías meter a todos los shinobis en el mismo saco. ¿Acaso son todos los vendedores igual?
Ah no, perdona en otro lado no les importa si vas con bolsas de otra tienda. - dijo suspirando.
Quizás hubiera empeorado las cosas, pero no pudo evitar decir lo que pensaba y de la forma que lo pensaba.
No fue hasta que empezó a escuchar cierto alboroto en la tienda dónde entró el joven que se movió y acerco hasta la entrada, observando y escuchando parte final de la conversación.
...Con que eres shinobi, ya me lo había imaginado al ver tu carácter prepotente, pavoneándote como todos los de tu clase - esas palabras chocaron contra Dan de cierta forma que no pudo explicar, quizás fuera la gota que colmara el vaso pero la verdad es que por dentro algo simplemente explotó. ¿Quien era aquel vendedor para meter a todos los shinobis en el mismo saco? Eso fue lo que pensó pero por dentro, quizás lo que mas le molestaba era ¿Y si era cierto, y si el era una excepción? Quizás no debía ser un shinobi pero que mas podía hacer a esas alturas, después de lo vivido y perdido, no simplemente no podía abandonar.
Entró en la tienda y dijo - Bueno, si a el no quieres venderle lo que sea que te pide porque lleva bolsas de otro lado, puedes vendérmelo a mi. Total, acabará en las mismas manos. ¿No te parece absurdo argumentarlo de esa forma? - hizo una pequeña elocuente y añadió - De la misma forma que tampoco deberías meter a todos los shinobis en el mismo saco. ¿Acaso son todos los vendedores igual?
Ah no, perdona en otro lado no les importa si vas con bolsas de otra tienda. - dijo suspirando.
Quizás hubiera empeorado las cosas, pero no pudo evitar decir lo que pensaba y de la forma que lo pensaba.