2/01/2018, 21:32
Dan suspiró - Entonces, supongo que tu "viejo" como lo llamas tu es tan irresponsable como tu si permite que su hijo se ponga a jugar a las cartas en vez de atender a los clientes que entran con dinero para gastar sobre los productos que vende la tienda. ¿Por qué esto es una tienda? ¿Necesitáis un croquis que os explique el funcionamiento de una? - Dio otro suspiro este mas largo mientras se acercaba al mostrador y golpeaba en la nariz al recepcionista.
No, no necesito un lavado de orejas pero tu si necesitas que te cierren la boca. No deberías hablarle asi a ninguna persona, shinobi o no shinobi, adulta o no adulta. Aprende modales y a respetar y entonces igual, los demás te respeten. - No sabía si el joven le escucharía ya que mientras decía esas palabras estaba cayendo de bruces al suelo por el golpe.
Tss yo no he calumniado, solo he dicho que estabas jugando a las cartas en vez de atender a los clientes y que has salido maldiciendo por alguna razón, que podría ser perfectamente perder una apuesta. - dijo al aire excusándose. - Antes te dije, en la vida das de lo que recibes, era incorrecto, en la vida recibes lo que das. Comportate como un idiota, te callare la boca como a un idiota.
Fue entonces cuándo se giró al otro shinobi - Oye, ¿Puedo hacerte una pregunta? Pero mejor en un lugar dónde no haya tanto idiota. - Dijo mientras se dirigía fuera de la tienda para echar a andar de nuevo.
No tenía la menor idea de la razón pero se había cabreado de una forma absurda. Mientras esperaba a que saliera el otro shinobi, alzó la mirada al cielo y con la lluvia se empezó a relajar. - Para ti... ¿Qué es ser un shinobi? o mas bien ¿Por qué eres un shinobi? - dijo en voz alta, no sabía si el otro shinobi le iba a escuchar.
No, no necesito un lavado de orejas pero tu si necesitas que te cierren la boca. No deberías hablarle asi a ninguna persona, shinobi o no shinobi, adulta o no adulta. Aprende modales y a respetar y entonces igual, los demás te respeten. - No sabía si el joven le escucharía ya que mientras decía esas palabras estaba cayendo de bruces al suelo por el golpe.
Tss yo no he calumniado, solo he dicho que estabas jugando a las cartas en vez de atender a los clientes y que has salido maldiciendo por alguna razón, que podría ser perfectamente perder una apuesta. - dijo al aire excusándose. - Antes te dije, en la vida das de lo que recibes, era incorrecto, en la vida recibes lo que das. Comportate como un idiota, te callare la boca como a un idiota.
Fue entonces cuándo se giró al otro shinobi - Oye, ¿Puedo hacerte una pregunta? Pero mejor en un lugar dónde no haya tanto idiota. - Dijo mientras se dirigía fuera de la tienda para echar a andar de nuevo.
No tenía la menor idea de la razón pero se había cabreado de una forma absurda. Mientras esperaba a que saliera el otro shinobi, alzó la mirada al cielo y con la lluvia se empezó a relajar. - Para ti... ¿Qué es ser un shinobi? o mas bien ¿Por qué eres un shinobi? - dijo en voz alta, no sabía si el otro shinobi le iba a escuchar.