4/01/2018, 15:53
Riko había tratado de conseguir la pieza que se le había caído a Juro pero, antes si quiera de poder agarrarla firmemente, un tercer integrante apareció, sujetándola con fuerza y arrebatándosela al peliblanco de entre los dedos, que al menos había ayudado para que no se hundiera del todo. El Senju entonces esperó cualquier tipo de acción violenta, pero el resultado fue muy diferente, su compañero se hundió, y él trató de agarrarlo, buscó por todas partes al escuchar el grito del kuseño, pero nada.
El peliblanco miró a sus dos compañeros con cara de espanto, Jin había desaparecido y el nivel del líquido no paraba de subir, por lo que rápidamente tuvieron que empezar a preocuparse por sus propias vidas así que comenzaron a nadar, todo por sobrevivir, no había salida, no podían lograrlo pero aún así lo estaban intentando.
En un momento dado su cabeza se vio completamente cubierta y un fondo negro apareció en su mente, no sentía nada a su alrededor, no se sentía ni a sí mismo, no podía moverse, había dejado de luchar, su cuerpo se había rendido ante la situación, no había nada que pudiera hacer ya.
Riko abrió sus ojos muy lentamente, tratando de adaptarse a la luz, muy confuso, no sabía que había pasado, ni donde estaba ni cómo había llegado allí, pero se lo agradecía a quien fuera, había sobrevivido y aquello ya era un milagro. Sus músculos, aún doloridos, no le dejaban moverse con toda la libertad que querría, pero aún así movió la cabeza, tratando de ubicarse, estaba en el recibidor de la casa y no estaba solo.
— A-Ayame...
Y sus ojos entonces se fijaron en un hombre que esperaba paciente a que ambos recuperasen el conocimiento, con la mirada fija en la kunoichi.
— ¿Q-Quien... eres? — Alcanzó a preguntar.
El peliblanco miró a sus dos compañeros con cara de espanto, Jin había desaparecido y el nivel del líquido no paraba de subir, por lo que rápidamente tuvieron que empezar a preocuparse por sus propias vidas así que comenzaron a nadar, todo por sobrevivir, no había salida, no podían lograrlo pero aún así lo estaban intentando.
En un momento dado su cabeza se vio completamente cubierta y un fondo negro apareció en su mente, no sentía nada a su alrededor, no se sentía ni a sí mismo, no podía moverse, había dejado de luchar, su cuerpo se había rendido ante la situación, no había nada que pudiera hacer ya.
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Riko abrió sus ojos muy lentamente, tratando de adaptarse a la luz, muy confuso, no sabía que había pasado, ni donde estaba ni cómo había llegado allí, pero se lo agradecía a quien fuera, había sobrevivido y aquello ya era un milagro. Sus músculos, aún doloridos, no le dejaban moverse con toda la libertad que querría, pero aún así movió la cabeza, tratando de ubicarse, estaba en el recibidor de la casa y no estaba solo.
— A-Ayame...
Y sus ojos entonces se fijaron en un hombre que esperaba paciente a que ambos recuperasen el conocimiento, con la mirada fija en la kunoichi.
— ¿Q-Quien... eres? — Alcanzó a preguntar.
![[Imagen: tumblr_n4fzpkaZST1rmi71zo1_500.gif]](https://78.media.tumblr.com/ef716a7a224d02d15153150120153d79/tumblr_n4fzpkaZST1rmi71zo1_500.gif)
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