4/01/2018, 20:12
Al momento en que la pelirroja salió de la cabaña pudo ver perfectamente a otro hombre, uno completamente vestido de negro que no dudó en avisar a los otros dos bandidos. Pero Masaki seguía allí de pie, preguntando por la mejor medida a tomar en una situación así y a lo que la kunoichi respondería sin un ápice de duda en su voz.
—Corre.
Acto seguido, en lugar de hacer exactamente lo que dijo, lanzó otro shuriken a aquel desconocido y comenzó a correr alejándose tanto de la cabaña como del tercer desconocido. Solo esperaba que su compañero de Kusa no se quedase atrás.
—Corre.
Acto seguido, en lugar de hacer exactamente lo que dijo, lanzó otro shuriken a aquel desconocido y comenzó a correr alejándose tanto de la cabaña como del tercer desconocido. Solo esperaba que su compañero de Kusa no se quedase atrás.