4/01/2018, 22:53
Como un día normal en Amegakure, llovía, en mayor o menor medida pero llovía de todas formas. Sumado a eso, era un día frío, de considerable frío, y más aún en un lugar donde el sol brillaba pocas veces.
Manase Mogura recorría las calles con un paraguas en su mano, con este se cubría de las gotas heladas de agua. No era tan fanático de la bendición de Amenokami como el grueso de la población. En su abrigo de cuero que le protegía del clima se podía apreciar una suerte de medalla plateada con el kanji de Medio grabado en ella. Esto y su chaleco eran las pruebas vivas de que el joven médico era un Chuunin.
Las puertas del edificio se abrirían y por el portal ingresaría el shinobi, cerraría entonces su paraguas y lo depositaría en el receptáculo destinado a tal fin. Casi al instante se llevaría una mano hasta la cabeza y se acomodaría el peinado, aunque no fuese necesario.
Sin intenciones de perder tiempo alguno, se acercó hasta el lugar donde se encontraba la mujer de recepción.
—Buenos días.
Saludó con su tono de siempre y acompañando sus palabras de una formal reverencia, la vez anterior le habían recordado, quería creer que es vez tambien pasaría lo mismo.
Manase Mogura recorría las calles con un paraguas en su mano, con este se cubría de las gotas heladas de agua. No era tan fanático de la bendición de Amenokami como el grueso de la población. En su abrigo de cuero que le protegía del clima se podía apreciar una suerte de medalla plateada con el kanji de Medio grabado en ella. Esto y su chaleco eran las pruebas vivas de que el joven médico era un Chuunin.
. . .
Las puertas del edificio se abrirían y por el portal ingresaría el shinobi, cerraría entonces su paraguas y lo depositaría en el receptáculo destinado a tal fin. Casi al instante se llevaría una mano hasta la cabeza y se acomodaría el peinado, aunque no fuese necesario.
Sin intenciones de perder tiempo alguno, se acercó hasta el lugar donde se encontraba la mujer de recepción.
—Buenos días.
Saludó con su tono de siempre y acompañando sus palabras de una formal reverencia, la vez anterior le habían recordado, quería creer que es vez tambien pasaría lo mismo.
Hablo - Pienso