Tal y como la chica sospechaba, aunque previamente sabía que él ya la conocía, éste la llamó por su nombre completo en el saludo. Al igual que había hecho un par de veces ya, terminó por recolocarse el pelo en alguna especie de manía suya. Tras ello, corrigió su nombre, y pidió con amabilidad a la chica que no lo olvidase. Parecía que ya se lo hubiese dicho una quincena de veces, y posiblemente así era. Pero lo de su memoria, eso era algo contra lo que no podía luchar, por mucho que ella así lo quisiese...
—Lo intentaré, pero no puedo prometerte nada. Es algo que no puedo evitar demasiado, por mas que me disguste...
La chica terminó por encogerse de brazos. A su ver, dejar de perder la memoria era casi tan difícil como que le bajasen la luna. No era algo que jamás le hubiesen prometido, y aún así era imposible. Ella y todos lo sabían, pero dicen que lo que cuenta es la intención.
—Bueno, yo estoy lista, podemos partir cuando esté listo.
»Por cierto, ¿para qué requieren de mi en ésta misión? Normalmente me encomiendan misiones en solitario...
Mas curiosa que un gato, no podía dejar de lado la interrogante.
—Lo intentaré, pero no puedo prometerte nada. Es algo que no puedo evitar demasiado, por mas que me disguste...
La chica terminó por encogerse de brazos. A su ver, dejar de perder la memoria era casi tan difícil como que le bajasen la luna. No era algo que jamás le hubiesen prometido, y aún así era imposible. Ella y todos lo sabían, pero dicen que lo que cuenta es la intención.
—Bueno, yo estoy lista, podemos partir cuando esté listo.
»Por cierto, ¿para qué requieren de mi en ésta misión? Normalmente me encomiendan misiones en solitario...
Mas curiosa que un gato, no podía dejar de lado la interrogante.