6/01/2018, 02:28
Él solía creer que su corazón no podría ser volver a herido jamás, pero el sonido del cristal romperse le generó una amargura en el pecho que no creía haber sentido jamás.
Eso, o le dio agruras por el enojo.
"Awwnnn. Puta vida." Aunque la oscuridad del lugar no le permitía ver el líquido derramado, eso no le impedía dibujar decepción en su mirar.
—A todos nuestros comensales, se les informa que tenemos dificultades técnicas con el suministro eléctrico. Al ser un apagón general está fuera de nuestras manos arreglarlo. Debido a esto, el espectáculo se ha cancelado, disculpen las molestias— Dijo una voz desde las sombras.
Kagetsuna rabeó internamente, pues había perdido el poco tiempo que tenía. "Pero aún tengo otras maneras para divertirme..." Una pequeña travesura, no le haría mal a nadie. Por lo que ni lento ni perezoso, armó algunos sellos para empezar la treta.
—¿Cómo que no pueden arreglarlo? ¡Consumí de su asquerosa comida sólo para ver a Masuda!— Parecía ser la voz de una mujer de mediana edad, cuya frase empezó a generar murmullos entre las personas. —Traje a mi esposa para celebrar nuestro primer aniversario. ¿Cómo que se ha cancelado el evento?— Esta vez sonaba cómo un hombre joven. —¡Exijo que me devuelvan el dinero!— Y tras esas últimas palabras de descontento, el resto de personas siguieron con la corriente del descontento, aún dentro de la oscuridad.
"Ouh... Creo que yo mejor me voy de aquí..." Se levantó de su asiento, aunque no lograba distinguir casi nada dentro del ambiente. "La salida debería estar por aquí..." Trataba de recordar más o menos la posición de la puerta, pero lo único que logró fue tropezarse con una mesa cercana, en la cual un plato que contenía algo similar al caldo y pasta, se derramó. —Ah joder, ¡no miro nada!— Se quejó mientras trataba de secarse en vano la mano.
—¡AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHH!---- Se escuchó el grito agudo de una mujer, proveniente desde una de las esquinas del restaurante, el cual hizo callar a toda la multitud.
—¿Uh?— Eso no sonaba nada normal, había pasado algo... Algo que le daba mala espina.
Eso, o le dio agruras por el enojo.
"Awwnnn. Puta vida." Aunque la oscuridad del lugar no le permitía ver el líquido derramado, eso no le impedía dibujar decepción en su mirar.
—A todos nuestros comensales, se les informa que tenemos dificultades técnicas con el suministro eléctrico. Al ser un apagón general está fuera de nuestras manos arreglarlo. Debido a esto, el espectáculo se ha cancelado, disculpen las molestias— Dijo una voz desde las sombras.
Kagetsuna rabeó internamente, pues había perdido el poco tiempo que tenía. "Pero aún tengo otras maneras para divertirme..." Una pequeña travesura, no le haría mal a nadie. Por lo que ni lento ni perezoso, armó algunos sellos para empezar la treta.
—¿Cómo que no pueden arreglarlo? ¡Consumí de su asquerosa comida sólo para ver a Masuda!— Parecía ser la voz de una mujer de mediana edad, cuya frase empezó a generar murmullos entre las personas. —Traje a mi esposa para celebrar nuestro primer aniversario. ¿Cómo que se ha cancelado el evento?— Esta vez sonaba cómo un hombre joven. —¡Exijo que me devuelvan el dinero!— Y tras esas últimas palabras de descontento, el resto de personas siguieron con la corriente del descontento, aún dentro de la oscuridad.
"Ouh... Creo que yo mejor me voy de aquí..." Se levantó de su asiento, aunque no lograba distinguir casi nada dentro del ambiente. "La salida debería estar por aquí..." Trataba de recordar más o menos la posición de la puerta, pero lo único que logró fue tropezarse con una mesa cercana, en la cual un plato que contenía algo similar al caldo y pasta, se derramó. —Ah joder, ¡no miro nada!— Se quejó mientras trataba de secarse en vano la mano.
—¡AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHH!---- Se escuchó el grito agudo de una mujer, proveniente desde una de las esquinas del restaurante, el cual hizo callar a toda la multitud.
—¿Uh?— Eso no sonaba nada normal, había pasado algo... Algo que le daba mala espina.