9/01/2018, 19:09
Ralexion no sabía una pizca sobre Genjutsu pero le habían explicado las bases del asunto en el cursillo acelerado que le obligaron a superar en Kusagakure en tal de permitir que se uniese al cuerpo de ninjas de la villa. Ergo, supo lo que Ritsuko pretendía, y ahora que caía en la cuenta, sí, no resultaba tan descabellado. Sin embargo y no obstante, o lo que le pasaba a Rika no estaba relacionado con técnicas ilusorias, o la capacidad con el Kai de la pelirroja era insuficiente, puesto que la pelinegra-verde no mostró señales de mejoría.
—¿Esto no es normal, verdad...? —cuestionó, poniendo sobre la mesa lo obvio, pero sin saber muy bien qué hacer— ¿Crees que le ha ocurrido algo sin que nos diésemos cuenta, o tiene algún tipo de enfermedad que no conocemos...?
Se sentía verdaderamente preocupado por el bienestar de la Sarutobi. Daba la impresión de que la pobre había sufrido algún tipo de colapso mental. Carente de conocimientos médicos, el Uchiha no podía elaborar un diagnóstico más seguro.
—Ritsuko, voy a llevarme a Rika-san de vuelta a la aldea, al hospital. Tú comienza a arreglar el santuario, pero incluso aunque termines con la tarea no te muevas de aquí, ¿ENTENDIDO? Volveré en cuanto sea posible.
Se puso a la vera de Rika y pasó su brazo derecho sobre los hombros de la joven, para ayudarla a caminar y dirigir sus pasos. Si la muchacha ni siquiera se encontraba en condiciones de moverse por sí misma, sin embargo, cargaría con ella. Afortunadamente, Kusa no quedaba lejos...
—¡Y ponte mi capa o pillarás una pulmonía, idiota! —le gritó a Ritsuko cuando ya se había alejado un par de metros.
—¿Esto no es normal, verdad...? —cuestionó, poniendo sobre la mesa lo obvio, pero sin saber muy bien qué hacer— ¿Crees que le ha ocurrido algo sin que nos diésemos cuenta, o tiene algún tipo de enfermedad que no conocemos...?
Se sentía verdaderamente preocupado por el bienestar de la Sarutobi. Daba la impresión de que la pobre había sufrido algún tipo de colapso mental. Carente de conocimientos médicos, el Uchiha no podía elaborar un diagnóstico más seguro.
—Ritsuko, voy a llevarme a Rika-san de vuelta a la aldea, al hospital. Tú comienza a arreglar el santuario, pero incluso aunque termines con la tarea no te muevas de aquí, ¿ENTENDIDO? Volveré en cuanto sea posible.
Se puso a la vera de Rika y pasó su brazo derecho sobre los hombros de la joven, para ayudarla a caminar y dirigir sus pasos. Si la muchacha ni siquiera se encontraba en condiciones de moverse por sí misma, sin embargo, cargaría con ella. Afortunadamente, Kusa no quedaba lejos...
—¡Y ponte mi capa o pillarás una pulmonía, idiota! —le gritó a Ritsuko cuando ya se había alejado un par de metros.