9/01/2018, 20:03
—Claro, sin problema —hacer de guía se iba convirtiendo en una profesión secundaria para él— ¿Te apetece comer algo? Después de tanto entrenamiento estoy muerto de hambre, ¡invito yo! Y así no tenemos que hablar de pie.
Articuló sus palabras con toda la naturalidad que pudo a pesar de era un hervidero de nervios en su interior. Tras los últimos acontecimientos en casa de Ritsuko —precisamente el tema que deseaba tratar— se sentía incómodo en su presencia, como ya se indicó con anterioridad. Pues para empeorar todavía más el asunto, el Uchiha acababa de caer en la cuenta que su sugerencia se asemejaba enormemente a una cita.
Se cruzó de brazos, simple lenguaje corporal que indicaba sus vanas intenciones de escudarse de las presiones externas. Su expresión danzaba entre una media sonrisa nerviosa y una mueca de seriedad que fallaba cómicamente su objetivo de mostrarse impávida...
Articuló sus palabras con toda la naturalidad que pudo a pesar de era un hervidero de nervios en su interior. Tras los últimos acontecimientos en casa de Ritsuko —precisamente el tema que deseaba tratar— se sentía incómodo en su presencia, como ya se indicó con anterioridad. Pues para empeorar todavía más el asunto, el Uchiha acababa de caer en la cuenta que su sugerencia se asemejaba enormemente a una cita.
Se cruzó de brazos, simple lenguaje corporal que indicaba sus vanas intenciones de escudarse de las presiones externas. Su expresión danzaba entre una media sonrisa nerviosa y una mueca de seriedad que fallaba cómicamente su objetivo de mostrarse impávida...