9/01/2018, 20:09
El chico sacó a relucir una propuesta de lo más seductora para la pelirroja que también sentía algo de hambre, aunque no al punto de que el estómago se pusiera a rugir. Aunque algo en el rostro del contrario no le terminaba de convencer y se notaba por cómo ella centró su atención en él.
—¿Te sientes bien? —preguntó, dejando en clara su duda a pesar de que siguiera con su mirada deprimente—. Te noto raro.
Aunque tal vez se deba a que estaba literalmente muriendo de hambre y su expresión era producto de un intento sobrehumano por controlar su estómago. A saber, pero la kunoichi terminaría por aceptar de una u otra forma.
—Si prefieres puedo preparar algo en casa, así no gastas dinero de más —sugirió, aunque ir a comer a algún otro lugar no le desagradaba tampoco.
—¿Te sientes bien? —preguntó, dejando en clara su duda a pesar de que siguiera con su mirada deprimente—. Te noto raro.
Aunque tal vez se deba a que estaba literalmente muriendo de hambre y su expresión era producto de un intento sobrehumano por controlar su estómago. A saber, pero la kunoichi terminaría por aceptar de una u otra forma.
—Si prefieres puedo preparar algo en casa, así no gastas dinero de más —sugirió, aunque ir a comer a algún otro lugar no le desagradaba tampoco.