11/01/2018, 22:13
Ralexion se puso como un tomate. Si la muchacha se consideraba nerviosa solo necesitaba echarle un rápido vistazo a su acompañante para ser consciente de que no era ni la única ni la más desasosegada.
—¡¿E-En serio...?! —cuestionó, incrédulo— ¿P-Pero no es solo porque cuido de ti, verdad...?
Ralexion no comprendía demasiado sobre el amor, pero sí que sabía —o creía saber— que se trataba de una sensación similar pero a su vez distinta a la que a uno le produce el estar con alguien que le cae bien o le cuida. Debía de ser una emoción extraña e incontrolable, además de que debía de ir unida a una indomable atracción física.
O algo así. Era lo que había ido captando con los años según otros de su entorno decían estar enamorados.
¿Y si Ritsuko se estaba confundiendo...? ¿Y si ÉL se estaba confundiendo...? Ah...
—¡¿E-En serio...?! —cuestionó, incrédulo— ¿P-Pero no es solo porque cuido de ti, verdad...?
Ralexion no comprendía demasiado sobre el amor, pero sí que sabía —o creía saber— que se trataba de una sensación similar pero a su vez distinta a la que a uno le produce el estar con alguien que le cae bien o le cuida. Debía de ser una emoción extraña e incontrolable, además de que debía de ir unida a una indomable atracción física.
O algo así. Era lo que había ido captando con los años según otros de su entorno decían estar enamorados.
¿Y si Ritsuko se estaba confundiendo...? ¿Y si ÉL se estaba confundiendo...? Ah...