15/01/2018, 00:44
Juro con los dedos la pieza, y al entrar en contacto con el frío metal, alejó la mano, como acto reflejo.
Sin embargo, nada pasó. Estaba bien.
« Parece... seguro »
Por supuesto que no era seguro. Él lo sabía perfectamente tras lo que había visto en aquellas cocinas. La mano aún le latía del dolor — había tenido que golpear algo muy duro —, pero, no tenía otro remedio.
— Seas lo que seas, no quieres que me quede aquí, ¿verdad? — murmuró. ¿Le estaba hablando a la mansión? ¿A Gen? Quién sabe.
Juro cogió la pieza, y con cuidado, utilizó el extremo metálico para cortar la cuerda que retenía su pierna. Poco a poco, hasta deshacerse de su agarre. Tras eso, saboreando por fin la libertad, se masajearía la zona donde había estado atado, y luego se levantaría, en dirección hacia la puerta. Guardó la pieza en su bolsillo, consciente de su importancia. Si eso era una de las cuatro supuestas partes del puzle, como la que había cogido antes, tenía que conservarla. Esa no parecía agresiva, a diferencia de la anterior.
Pero antes de seguir cavilando, se volvió hacia su marioneta.
— ¿Vamos? — preguntó.
Era un asunto peliaguado, aunque Juro estuviese bromeando. El chico era consciente de que la marioneta no tenía vida, y que algo la controlaba. ¿La mansión? Por mucho que miraba, no había hilos de chakra. Antes, había estado en un pergamino. Eso quería decir...
« Aquí hay un ninja. O alguien capaz de deshacer el sellado. Esto apesta » — reflexionó, para sí.
Consciente de que quien quiera que la controlase pudiera matarlo usando su propia marioneta, Juro no se atrevió a cogerla sin más. Se acercó a ella, observando si había algun hilo o si la marioneta hacía un movimiento rápido. Si no ocurría nada durante un rato, se atrevería a tratar de cogerla.
Después de todo, no podía dejarla ahí, sin más. Era de su madre.
Sin embargo, nada pasó. Estaba bien.
« Parece... seguro »
Por supuesto que no era seguro. Él lo sabía perfectamente tras lo que había visto en aquellas cocinas. La mano aún le latía del dolor — había tenido que golpear algo muy duro —, pero, no tenía otro remedio.
— Seas lo que seas, no quieres que me quede aquí, ¿verdad? — murmuró. ¿Le estaba hablando a la mansión? ¿A Gen? Quién sabe.
Juro cogió la pieza, y con cuidado, utilizó el extremo metálico para cortar la cuerda que retenía su pierna. Poco a poco, hasta deshacerse de su agarre. Tras eso, saboreando por fin la libertad, se masajearía la zona donde había estado atado, y luego se levantaría, en dirección hacia la puerta. Guardó la pieza en su bolsillo, consciente de su importancia. Si eso era una de las cuatro supuestas partes del puzle, como la que había cogido antes, tenía que conservarla. Esa no parecía agresiva, a diferencia de la anterior.
Pero antes de seguir cavilando, se volvió hacia su marioneta.
— ¿Vamos? — preguntó.
Era un asunto peliaguado, aunque Juro estuviese bromeando. El chico era consciente de que la marioneta no tenía vida, y que algo la controlaba. ¿La mansión? Por mucho que miraba, no había hilos de chakra. Antes, había estado en un pergamino. Eso quería decir...
« Aquí hay un ninja. O alguien capaz de deshacer el sellado. Esto apesta » — reflexionó, para sí.
Consciente de que quien quiera que la controlase pudiera matarlo usando su propia marioneta, Juro no se atrevió a cogerla sin más. Se acercó a ella, observando si había algun hilo o si la marioneta hacía un movimiento rápido. Si no ocurría nada durante un rato, se atrevería a tratar de cogerla.
Después de todo, no podía dejarla ahí, sin más. Era de su madre.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60