16/01/2018, 02:07
Cómo siempre, si algo puede salir mal, va a salir mal. Se dirigía a los baños cuando notó que el muchacho al que había divisado antes se le acercaba. Con qué intenciones, no le importaba. El muchacho hacía leves pausas entre su hablar, cómo si le costara expresarse. "No tengo tiempo para esto ahora." La urgencia biológica era su prioridad en esos instantes.
—¿Tengo cara de bibliotecario o qué?— espetó de regreso, mirándolo a la cara. "Este niño..." El contrario tenía una expresión altiva, pero que por alguna razón no encajaba con el tono de voz que usaba al hablar, quitándole presencia. —Cerca de la entrada hay un archivo con fichas bibliográficas, puedes ir a buscar ahí el libro que necesites. Ya si te complicas mucho la vida pues ve con la encargada— Nomas terminó de hablar, siguió de largo su camino hacía los sanitarios. "La puta madre..." Aceleró el paso, y cerró tras de sí la puerta con un sonoro golpe.
Tardaría un buen rato en salir del lugar, pues cuando creía que ya había vaciado todo, un dolor punzante le atacaba y le obligaba a sentarse de nuevo. "No, definitivamente no compraré de nuevo comida enlatada en la tienda de ese imbécil." Al cabo de unos 10 minutos, ya estaba listo para regresar. Se escuchó el sonido del agua irse tras jalar la cadena y se lavó las manos. Aunque, no había una toalla para secarse las manos, por lo que usó su propia chaqueta cómo sustituto y luego caminó de regreso a su mesa.
—¿Tengo cara de bibliotecario o qué?— espetó de regreso, mirándolo a la cara. "Este niño..." El contrario tenía una expresión altiva, pero que por alguna razón no encajaba con el tono de voz que usaba al hablar, quitándole presencia. —Cerca de la entrada hay un archivo con fichas bibliográficas, puedes ir a buscar ahí el libro que necesites. Ya si te complicas mucho la vida pues ve con la encargada— Nomas terminó de hablar, siguió de largo su camino hacía los sanitarios. "La puta madre..." Aceleró el paso, y cerró tras de sí la puerta con un sonoro golpe.
Tardaría un buen rato en salir del lugar, pues cuando creía que ya había vaciado todo, un dolor punzante le atacaba y le obligaba a sentarse de nuevo. "No, definitivamente no compraré de nuevo comida enlatada en la tienda de ese imbécil." Al cabo de unos 10 minutos, ya estaba listo para regresar. Se escuchó el sonido del agua irse tras jalar la cadena y se lavó las manos. Aunque, no había una toalla para secarse las manos, por lo que usó su propia chaqueta cómo sustituto y luego caminó de regreso a su mesa.