17/01/2018, 19:11
Kagetsuna al regresar a su asiento se mantuvo indiferente ante el otro genin. Simplemente se sentó y continuó con la lectura de los distintos diarios. "Algo no anda bien aquí." Pensó, más no porque hubiese descubierto algo interesante, sino porque el mismo muchacho de antes había decidido sentarse en una de las mesas cercanas al joven Isa. "Oh por favor, hay miles de meses vacías en el resto de la biblioteca, ¿por qué tuvo que venir aquí específicamente?" El lugar lo había escogido justamente por ser el más retirado, pero eso no impidió que alguien más estuviese allí. "Es cómo si hubiese venido acá expresamente para fastidiarme."
Decidió dejar de crear ideas en su mente, y seguir a la lectura. Mientras pasaba las páginas, casi sin darse cuenta se llevó la mano al portaobjetos para sacar un kunai, llevándose la anilla a la boca para poder mascarla cómo era su vieja mala costumbre.
Ya más relajado, en un momento cúspide de su concentración, su ojo encontró lo que tanto anhelaba. —La la~ canturreó mientras se leía a detener la noticia. "11 de Ascua del 213, se ha reportado la desaparición de un niño que responde al nombre de Tosa Ieri, el cuál era un estudiante de la Academia ninja de Amegakure, de 10 años de edad... Hmm, por la foto parece cualquier chino genérico con ese pelo parado. Sólo dicen que reporten si lo ven y ya. Es curioso, pero aún así no sé si pueda vincular esto con Shisen... Debo buscar más." se dijo a sí mismo mientras buscaba en los periódicos de los meses siguientes.
"15 de Augurio del 213, dos genin conocidas cómo Oumi Yumi y Oumi Yue fueron encontradas ahogadas en el gran lago de Amegakure. Encargados de las góndolas que trabajan en el lago encontraron los cuerpos flotando a primera hora de la madrugada cuando se disponían a empezar sus rondas. Este hecho a causado conmoción entre sus familiares y la comunidad, puesto que se suponía que ambas habían salido a una simple misión de rango D para limpiar la basura en las orillas, pero que no regresaron a dar reporte de la misma. No fue si no hasta el aviso de los trabajadores que supieron de ellas. Las autoridades han indicado que trabajarán en el caso, ya que este hecho es anormal dentro de la villa, pero no revelarán detalles de la investigación. Ahhhh, ¿por qué no me sorprende?" Suspiró pesadamente, mientras apoyaba el codo en la mesa y sostenía su barbilla en la palma de su mano, aún con el kunai en la boca.
Decidió dejar de crear ideas en su mente, y seguir a la lectura. Mientras pasaba las páginas, casi sin darse cuenta se llevó la mano al portaobjetos para sacar un kunai, llevándose la anilla a la boca para poder mascarla cómo era su vieja mala costumbre.
Ya más relajado, en un momento cúspide de su concentración, su ojo encontró lo que tanto anhelaba. —La la~ canturreó mientras se leía a detener la noticia. "11 de Ascua del 213, se ha reportado la desaparición de un niño que responde al nombre de Tosa Ieri, el cuál era un estudiante de la Academia ninja de Amegakure, de 10 años de edad... Hmm, por la foto parece cualquier chino genérico con ese pelo parado. Sólo dicen que reporten si lo ven y ya. Es curioso, pero aún así no sé si pueda vincular esto con Shisen... Debo buscar más." se dijo a sí mismo mientras buscaba en los periódicos de los meses siguientes.
"15 de Augurio del 213, dos genin conocidas cómo Oumi Yumi y Oumi Yue fueron encontradas ahogadas en el gran lago de Amegakure. Encargados de las góndolas que trabajan en el lago encontraron los cuerpos flotando a primera hora de la madrugada cuando se disponían a empezar sus rondas. Este hecho a causado conmoción entre sus familiares y la comunidad, puesto que se suponía que ambas habían salido a una simple misión de rango D para limpiar la basura en las orillas, pero que no regresaron a dar reporte de la misma. No fue si no hasta el aviso de los trabajadores que supieron de ellas. Las autoridades han indicado que trabajarán en el caso, ya que este hecho es anormal dentro de la villa, pero no revelarán detalles de la investigación. Ahhhh, ¿por qué no me sorprende?" Suspiró pesadamente, mientras apoyaba el codo en la mesa y sostenía su barbilla en la palma de su mano, aún con el kunai en la boca.