18/01/2018, 21:51
—Oh, sí. Son malvados, casi inhumanos. ¿Sabes que entrenan a los ninjas con látigos bajo la tormenta? Y si cumplen mal una misión, los atan de un palo puntiagudo para que les caiga un rayo encima —
— Qué me vas a contar, si fueras tan culto como yo sabrías que sus atrocidades van mucho más allá de los latigazos.
Entonces mi mente empezó, perezosamente, a procesar información. ¿Se había reído? Eso era como mínimo sospechoso. Empezaba a tener mis dudas de que este muchacho con la cara pintarrajeada fuese un civil normal y corriente, borrachuzo, vagabundo y pobre. Espera, espera. Ojos blancos, cara pintarrajeada...
—Os conocéis No fue con Datsue-san. Fue con otro Uchiha. Pero a ese también lo conozco.
¿Otro Uchiha? ¿De Uzu? ¿Había más Uchihas en Uzu? Desde luego... estos Uchihas procrean como conejos. Espera, espera. Datsue me contó algo de algún hermano suyo... ¿Ayame? ¿Apame? Sé con certeza absoluta que acababa en Ame, porque pensé "Joder, llamandose **ame, tiene que ser un traidor hijo de un chacal" o algo así. Tambien es que Datsue metió mierda, aunque si Datsue había dicho cosas feas de él, seguramente fuese porque es buena persona. Ese tal Uchiha **ame ya me empieza a dar pena.
Lo importante es que había dicho que conocía a Datsue, así que ya podía empezar a manchar de mierda su reputación, MUAJAJAJAJJAJAJAJJAJA. ¡Te arrepentirás del día que traicionaste al perro equivocado!
Entonces, sin venir a cuento, el desconocido se llevó la mano al obi con el proposito de enseñarme su verga, el muy marrano. O eso creía yo, que puse las manos entre medias para que me tapase la visión de su entrepierna. Gracias a Shiona-sama que solo quería enseñarme su bandana de Amegakure.
— Me has asustado, pensaba que ibas a... — sacarte la chorra e intentar violarme. Pero esas palabras no salieron de mi boca porque él habló.
—Ahora, ¿te ato de un palo o qué hago contigo?
Me quedé unos segundos helado, petreo, perruno, y entonces contesté.
— De verdad, que me siento muy alagado, pero no puedo corresponder tus sentimientos. Yo... soy hetero... así que nada de hacer cosas conmigo ni de atar a palos. Respeto las practicas de tu villa, pero aquí no sodomizamos a nadie por incumplir misiones, y menos aún cuando yo no he fallado ninguna.
Tal vez él no me había dado las señales, sin embargo, el llevarse la mano al obi sin avisar ni nada era totalmente malinterpretable y encima después viene diciendo cosas de palos... Estos amenios son unos degenerados. Mantuve mis manos en alto entre él y yo, esperando que en cualquier momento me asaltase e intentase violar con su verga al viento.
— Qué me vas a contar, si fueras tan culto como yo sabrías que sus atrocidades van mucho más allá de los latigazos.
Entonces mi mente empezó, perezosamente, a procesar información. ¿Se había reído? Eso era como mínimo sospechoso. Empezaba a tener mis dudas de que este muchacho con la cara pintarrajeada fuese un civil normal y corriente, borrachuzo, vagabundo y pobre. Espera, espera. Ojos blancos, cara pintarrajeada...
—Os conocéis No fue con Datsue-san. Fue con otro Uchiha. Pero a ese también lo conozco.
¿Otro Uchiha? ¿De Uzu? ¿Había más Uchihas en Uzu? Desde luego... estos Uchihas procrean como conejos. Espera, espera. Datsue me contó algo de algún hermano suyo... ¿Ayame? ¿Apame? Sé con certeza absoluta que acababa en Ame, porque pensé "Joder, llamandose **ame, tiene que ser un traidor hijo de un chacal" o algo así. Tambien es que Datsue metió mierda, aunque si Datsue había dicho cosas feas de él, seguramente fuese porque es buena persona. Ese tal Uchiha **ame ya me empieza a dar pena.
Lo importante es que había dicho que conocía a Datsue, así que ya podía empezar a manchar de mierda su reputación, MUAJAJAJAJJAJAJAJJAJA. ¡Te arrepentirás del día que traicionaste al perro equivocado!
Entonces, sin venir a cuento, el desconocido se llevó la mano al obi con el proposito de enseñarme su verga, el muy marrano. O eso creía yo, que puse las manos entre medias para que me tapase la visión de su entrepierna. Gracias a Shiona-sama que solo quería enseñarme su bandana de Amegakure.
— Me has asustado, pensaba que ibas a... — sacarte la chorra e intentar violarme. Pero esas palabras no salieron de mi boca porque él habló.
—Ahora, ¿te ato de un palo o qué hago contigo?
Me quedé unos segundos helado, petreo, perruno, y entonces contesté.
— De verdad, que me siento muy alagado, pero no puedo corresponder tus sentimientos. Yo... soy hetero... así que nada de hacer cosas conmigo ni de atar a palos. Respeto las practicas de tu villa, pero aquí no sodomizamos a nadie por incumplir misiones, y menos aún cuando yo no he fallado ninguna.
Tal vez él no me había dado las señales, sin embargo, el llevarse la mano al obi sin avisar ni nada era totalmente malinterpretable y encima después viene diciendo cosas de palos... Estos amenios son unos degenerados. Mantuve mis manos en alto entre él y yo, esperando que en cualquier momento me asaltase e intentase violar con su verga al viento.
—Nabi—