21/01/2018, 22:48
Al final, los dos terminaron de la misma manera, rojos y evitando la mirada del contrario durante todo el trayecto. Iban ignorando todo a su alrededor así que en cualquier momento —al menos la pelirroja— podría llegar a tropezarse con lo que sea aunque por suerte para todos no fue así.
Unos minutos pasaron y finalmente llegaron a la casa de la chica, se seguía viendo exactamente igual sin ningún cambio y cómo no, la vecina ya entrada en edad estaba ahí afuera en su sillita mirando con una sonrisa a la parejita. No se creía nada de lo que Ralexion le dijo la primera vez que les vio.
Sin dedicar ni una sola palabra, la kunoichi soltó la mano del chico y abrió la puerta utilizando la única llave que siempre se llevaba consigo. Se hizo a un lado y cabizbaja como había estado durante todo el trayecto le dejó el paso a su compañero.
—Pasa —dijo en voz baja, aunque parecía más bien una orden y nunca fue su intención.
La anciana de al lado por su parte estaba riendo por lo bajo al ver la escenita, como si supiera lo que pasaba entre aquellos dos.
Unos minutos pasaron y finalmente llegaron a la casa de la chica, se seguía viendo exactamente igual sin ningún cambio y cómo no, la vecina ya entrada en edad estaba ahí afuera en su sillita mirando con una sonrisa a la parejita. No se creía nada de lo que Ralexion le dijo la primera vez que les vio.
Sin dedicar ni una sola palabra, la kunoichi soltó la mano del chico y abrió la puerta utilizando la única llave que siempre se llevaba consigo. Se hizo a un lado y cabizbaja como había estado durante todo el trayecto le dejó el paso a su compañero.
—Pasa —dijo en voz baja, aunque parecía más bien una orden y nunca fue su intención.
La anciana de al lado por su parte estaba riendo por lo bajo al ver la escenita, como si supiera lo que pasaba entre aquellos dos.