24/01/2018, 18:33
Akame apoyó los codos en el pupitre cuando la siguiente pregunta apareció. Tras leerla, al Uchiha le quedó claro que la dificultad de las preguntas teóricas iba en visible crescendo; aquella era mucho más complicada que cualquiera de las anteriores. Sin embargo, el muchacho no dejó que aquello le provocase abatimiento alguno. Si él se había ganado el sobrenombre de "El Profesional" era precisamente por su buen conocimiento y empleo del manual del shinobi. Un examen teórico no iba a arrebatarle sus aspiraciones, por difícil que fuese.
Así pues, Akame tomó la estilográfica otra vez y empezó a escribir. De vez en cuando se detenía, haciendo memoria o tratando de mejorar los planteamientos ya expuestos. Gastó una hoja entera, por delante y por detrás, nada más que en borradores y apuntando ideas. Cuando finalmente tuvo clara la respuesta, la escribió de corrido en un folio limpio.
Así pues, Akame tomó la estilográfica otra vez y empezó a escribir. De vez en cuando se detenía, haciendo memoria o tratando de mejorar los planteamientos ya expuestos. Gastó una hoja entera, por delante y por detrás, nada más que en borradores y apuntando ideas. Cuando finalmente tuvo clara la respuesta, la escribió de corrido en un folio limpio.
Ante todo, habría que tener claras las dos prioridades de la situación. Primera, conservar el pergamino y no dejar que esa información caiga en manos del enemigo. Segunda, proteger a los genin a cargo.
Con estos objetivos en mente, lo primero sería identificar al ninja atacante y ubicarlo para prevenir un golpe sorpresa. Indicaría a los genin que se colocasen cerca mía y con las espaldas pegadas las unas a las otras, de modo que no puedan ser golpeados por un ángulo ciego. Yo me colocaría junto a ellos, en el centro del puente y con la mayor cantidad de terreno a la vista.
Una vez identificado al ninja objetivo, trataría de neutralizarlo sin poner en peligro a los genin, utilizando mi Saimingan para incapacitar al enemigo o mis técnicas de clonación para proteger a mis genin. Ordenaría a los genin que no interviniesen, intentando puramente evitar ser dañados. Sólo les ordenaría atacar de ser una situación extremadamente propicia, por ejemplo mientras el enemigo estuviese inmovilizado en mi Genjutsu.
En caso de preveer una derrota a manos del ninja enemigo, ordenaría a los genin que huyeran de vuelta a la Aldea con el pergamino mientras intentase entretener al atacante, para darles la mayor cantidad de tiempo posible.
Con estos objetivos en mente, lo primero sería identificar al ninja atacante y ubicarlo para prevenir un golpe sorpresa. Indicaría a los genin que se colocasen cerca mía y con las espaldas pegadas las unas a las otras, de modo que no puedan ser golpeados por un ángulo ciego. Yo me colocaría junto a ellos, en el centro del puente y con la mayor cantidad de terreno a la vista.
Una vez identificado al ninja objetivo, trataría de neutralizarlo sin poner en peligro a los genin, utilizando mi Saimingan para incapacitar al enemigo o mis técnicas de clonación para proteger a mis genin. Ordenaría a los genin que no interviniesen, intentando puramente evitar ser dañados. Sólo les ordenaría atacar de ser una situación extremadamente propicia, por ejemplo mientras el enemigo estuviese inmovilizado en mi Genjutsu.
En caso de preveer una derrota a manos del ninja enemigo, ordenaría a los genin que huyeran de vuelta a la Aldea con el pergamino mientras intentase entretener al atacante, para darles la mayor cantidad de tiempo posible.