28/01/2018, 16:57
A pesar de las palabras de Akame, el genin de Kusagakure se mantuvo en silencio, como si lo ignorase todo. Se planteó la posibilidad de obedecer a su congénere y escapar de aquella mala noche, pero a pesar de todo no estaba dispuesto a marcharse sin más. Si se había metido donde no debía prefería llegar hasta el fondo y salir por el otro lado antes que darse la vuelta y retroceder. Emanó un suspiro molesto, casi como si hubiese retornado a la normalidad.
—¿Me haces matar a alguien y ahora quieres que me vaya...? —su zarrapastroso tono de voz aseguraba que seguía igual de maltrecho psicológicamente— Tocado pero no hundido, joder... ¿Quieres que te ayude a llevar al puto cadáver? Lo haré...
Se levantó. Fingiendo normalidad se aproximó hasta el saco que ocultaba al muerto. Haciendo en pos de ignorar su paupérrimo aspecto y estado, el joven se cruzó de brazos y quedó pendiente de Akame.
—Cuando quieras, ¿qué vamos a hacer con él?
—¿Me haces matar a alguien y ahora quieres que me vaya...? —su zarrapastroso tono de voz aseguraba que seguía igual de maltrecho psicológicamente— Tocado pero no hundido, joder... ¿Quieres que te ayude a llevar al puto cadáver? Lo haré...
Se levantó. Fingiendo normalidad se aproximó hasta el saco que ocultaba al muerto. Haciendo en pos de ignorar su paupérrimo aspecto y estado, el joven se cruzó de brazos y quedó pendiente de Akame.
—Cuando quieras, ¿qué vamos a hacer con él?