29/01/2018, 01:34
Las palabras de aquella humilde mujer le aportaron genuina felicidad al Uchiha. Paró durante unos instantes de comer para dedicarle una radiante sonrisa.
—Es un peñazo, a decir verdad, pero merece la pena sabiendo que el trabajo que hacemos sirve de algo y lo tiene en cuenta gente como usted —testificó con convicción y bondad.
Acto seguido se sumió en su crucial tarea de rematar el bol de fideos. Con todo dicho y hecho, los platos solo habitados por nimios restos, la mujer les otorgó la factura. Era un precio de lo más justo en base al tamaño y calidad de los platos, pero la fémina fue más allá y lo redujo todavía más.
El Uchiha no podía aceptar algo así, pero en lugar de protestar optó por echar mano de su "lengua de plata".
—¡Muchas gracias! —afirmó, a lo que sacó un par de monedas de uno de sus bolsillos, 10 ryōs, que depositó sobre el mostrador— Aquí tiene también una propina por excelente servicio y excelente calidad. Si alguna vez necesita un ninja, pregunte en Kusagakure por Uchiha Ralexion.
Le guiñó un ojo. Ahora si Ritsuko pagaba sus 5 ryōs correspondientes habría un total de 15, la cantidad solicitada original. Todo formaba parte de su plan maestro.
Llegó el momento de marchar y el Uchiha no añadió nada más. Sus pasos resultaron ligeros.
—Es un peñazo, a decir verdad, pero merece la pena sabiendo que el trabajo que hacemos sirve de algo y lo tiene en cuenta gente como usted —testificó con convicción y bondad.
Acto seguido se sumió en su crucial tarea de rematar el bol de fideos. Con todo dicho y hecho, los platos solo habitados por nimios restos, la mujer les otorgó la factura. Era un precio de lo más justo en base al tamaño y calidad de los platos, pero la fémina fue más allá y lo redujo todavía más.
El Uchiha no podía aceptar algo así, pero en lugar de protestar optó por echar mano de su "lengua de plata".
—¡Muchas gracias! —afirmó, a lo que sacó un par de monedas de uno de sus bolsillos, 10 ryōs, que depositó sobre el mostrador— Aquí tiene también una propina por excelente servicio y excelente calidad. Si alguna vez necesita un ninja, pregunte en Kusagakure por Uchiha Ralexion.
Le guiñó un ojo. Ahora si Ritsuko pagaba sus 5 ryōs correspondientes habría un total de 15, la cantidad solicitada original. Todo formaba parte de su plan maestro.
Llegó el momento de marchar y el Uchiha no añadió nada más. Sus pasos resultaron ligeros.