31/01/2018, 23:40
Afortunadamente, en cuanto los se presentaron, la tensión desapareció. Por alguna razón, el chunin pareció reconocerlo. O al menos, pareció creerles.
—. Eri me habló de vosotros, así que debería fiarme, ¿no? No os preocupéis, está dormida, supongo que se habría perdido en el camino, quedamos hace un par de días aquí, en Tane-Shigai, pero no llegaba, ya comenzaba a preocuparme...
« Eso explica todo... » — pensó, con una sonrisa.
— Parecía muy cansada. Es probable — murmuró, recordando como se había desmayado, así, sin más. Probablemente, se había forzado a caminar para llegar y había pasado su límite.
Mientras Nabi trataba de tranquilizar a su perro, quien parecía muy apegado a la muchacha de cabellos rojizos, el hermano se ofreció a llevarles a donde quisieran, siempre y cuando antes esperaran a que dejara a Eri en el hostal para que pudiese descansar mientras tanto.
— ¡Genial! ¡Muchas gracias! Por supuesto que le acompañaremos para dejar bien a Eri — murmuró Juro, con una sonrisa —. La verdad es que sí que tenemos que llegar a un sitio. No tenemos mucha idea, pero le iremos diciendo. Quizá sepa algo.
Nabi volvió a preguntarle. Parecía muy preocupado por Eri. Incluso a Juro le llamó la atención. No es que no lo estuviese, claro. Pero si su hermano decía que estaba bien, no se iba a preocupar tanto. De todas formas, aunque el chunin no les hubiese llevado a donde tenían que ir, Juro le habría acompañado.
—. Eri me habló de vosotros, así que debería fiarme, ¿no? No os preocupéis, está dormida, supongo que se habría perdido en el camino, quedamos hace un par de días aquí, en Tane-Shigai, pero no llegaba, ya comenzaba a preocuparme...
« Eso explica todo... » — pensó, con una sonrisa.
— Parecía muy cansada. Es probable — murmuró, recordando como se había desmayado, así, sin más. Probablemente, se había forzado a caminar para llegar y había pasado su límite.
Mientras Nabi trataba de tranquilizar a su perro, quien parecía muy apegado a la muchacha de cabellos rojizos, el hermano se ofreció a llevarles a donde quisieran, siempre y cuando antes esperaran a que dejara a Eri en el hostal para que pudiese descansar mientras tanto.
— ¡Genial! ¡Muchas gracias! Por supuesto que le acompañaremos para dejar bien a Eri — murmuró Juro, con una sonrisa —. La verdad es que sí que tenemos que llegar a un sitio. No tenemos mucha idea, pero le iremos diciendo. Quizá sepa algo.
Nabi volvió a preguntarle. Parecía muy preocupado por Eri. Incluso a Juro le llamó la atención. No es que no lo estuviese, claro. Pero si su hermano decía que estaba bien, no se iba a preocupar tanto. De todas formas, aunque el chunin no les hubiese llevado a donde tenían que ir, Juro le habría acompañado.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60