1/02/2018, 22:55
Egoísta por descuido, el Uchiha no contó con que sus rugidos fueran a arrancarle esa reacción a Ritsuko, pero a decir verdad ya la conocía lo suficiente como para ser consciente de lo retraída y asustadiza que podía llegar a ser la pelirroja. Había gritado sin pensar, arrojado al vacío por lo nervioso que se sentía mientras la fémina le empujaba, más y más, contra una pared metafórica.
—¡Lo siento, lo siento! —se disculpó de inmediato, su voz cargaba con auténtica preocupación.
Ya no importaba el asunto sexual que Ralexion se había visto obligado a revelar de esa forma tan inadecuada —no mientras la pelirroja no lo mencionase, al menos—. El joven no tardó en olvidarlo cuando fue consciente de que había asustado a su pareja.
—¡Lo siento, lo siento! —se disculpó de inmediato, su voz cargaba con auténtica preocupación.
Ya no importaba el asunto sexual que Ralexion se había visto obligado a revelar de esa forma tan inadecuada —no mientras la pelirroja no lo mencionase, al menos—. El joven no tardó en olvidarlo cuando fue consciente de que había asustado a su pareja.