5/02/2018, 16:09
Cuando Riko estaba dispuesto a salir corriendo en ayuda de Juro alguien le agarró firmemente del brazo impidiéndoselo, por lo que se dio la vuelta, mirando a Ayame, que era la que se había lanzado a frenarle con cara de no entender por qué. Estaba claro que tenían que ir en busca de Juro y no creía que ir despacio fuera la mejor situación, pero Ayame expresó su punto de vista y trató de explicarse lo mejor posible, por lo que al final, aunque a regañadientes, el peliblanco aceptó.
El tercer integrante de aquel grupo habló entonces.
—Chicos, ¿no creéis que si le hubiese hecho algo a Juro, no se lo habría hecho ya? Está indefenso, como nosotros. Aunque Ayame tiene su punto, por eso podemos ir despacio, pero aprovechando cada segundo, somos cuatro contra uno, al fin y al cabo.
Tenía parte de razón y había que reconocer que había cambiado mucho su actitud desde que habían entrado en aquella casa, ahora estaba mucho más cooperativo y aquello facilitaba las cosas.
— Está bien, vamos. — Añadiría Riko.
Siguió al chico, que se había adelantado aquella vez y los tres subieron por las escaleras hacia el segundo piso, el Senju caminaba con cuidado de no hacer ningún ruido para no llamar la atención de quien quiera que fuera el que estaba arriba y miraba a todos lados para que no les pudieran pillar en un ataque por sorpresa.
Cuando llegaron a su destino, la escena que se encontraron fue de lo más extraña. Como habían supuesto, una de las personas que se encontraba allí era Juro pero lo raro venía en que a segunda era...
— ¿Jin?
Aquello no tenía ni pies ni sentido, si Jin estaba con ellos, ¿quién era ese? ¿Cuál era el real?
—No voy a tratar de convenceros de nada, yo soy el falso Jin. Dejadme en paz, por favor, solo dejadme en paz de una vez.
El Jin que aseguró ser el falso trató de pasar de largo para marcharse, pero Riko se lo impidió, le colocó la mano en el pecho frenándole en su avance.
— Tú no te vas, al menos hasta que aclaremos esto. — Dijo con tono serio.
Por detrás de él apareció Juro, o al menos un supuesto Juro.
— ¡Ayame-san! ¡Riko-san! ¡Estais bien! ¿Q-Quién es ese? No puede ser...
El peliblanco notó la alegría en la voz del chico al reconocerlos y, a pesar de no valer de nada, le reconfortó teniendo en cuenta el problema que tenían entre manos.
— Tenemos que averiguar quién es el verdadero, y no nos sobra el tiempo. — Aseguraría, aún delante del Jin que intentaba marcharse para impedírselo.
El tercer integrante de aquel grupo habló entonces.
—Chicos, ¿no creéis que si le hubiese hecho algo a Juro, no se lo habría hecho ya? Está indefenso, como nosotros. Aunque Ayame tiene su punto, por eso podemos ir despacio, pero aprovechando cada segundo, somos cuatro contra uno, al fin y al cabo.
Tenía parte de razón y había que reconocer que había cambiado mucho su actitud desde que habían entrado en aquella casa, ahora estaba mucho más cooperativo y aquello facilitaba las cosas.
— Está bien, vamos. — Añadiría Riko.
Siguió al chico, que se había adelantado aquella vez y los tres subieron por las escaleras hacia el segundo piso, el Senju caminaba con cuidado de no hacer ningún ruido para no llamar la atención de quien quiera que fuera el que estaba arriba y miraba a todos lados para que no les pudieran pillar en un ataque por sorpresa.
Cuando llegaron a su destino, la escena que se encontraron fue de lo más extraña. Como habían supuesto, una de las personas que se encontraba allí era Juro pero lo raro venía en que a segunda era...
— ¿Jin?
Aquello no tenía ni pies ni sentido, si Jin estaba con ellos, ¿quién era ese? ¿Cuál era el real?
—No voy a tratar de convenceros de nada, yo soy el falso Jin. Dejadme en paz, por favor, solo dejadme en paz de una vez.
El Jin que aseguró ser el falso trató de pasar de largo para marcharse, pero Riko se lo impidió, le colocó la mano en el pecho frenándole en su avance.
— Tú no te vas, al menos hasta que aclaremos esto. — Dijo con tono serio.
Por detrás de él apareció Juro, o al menos un supuesto Juro.
— ¡Ayame-san! ¡Riko-san! ¡Estais bien! ¿Q-Quién es ese? No puede ser...
El peliblanco notó la alegría en la voz del chico al reconocerlos y, a pesar de no valer de nada, le reconfortó teniendo en cuenta el problema que tenían entre manos.
— Tenemos que averiguar quién es el verdadero, y no nos sobra el tiempo. — Aseguraría, aún delante del Jin que intentaba marcharse para impedírselo.
![[Imagen: tumblr_n4fzpkaZST1rmi71zo1_500.gif]](https://78.media.tumblr.com/ef716a7a224d02d15153150120153d79/tumblr_n4fzpkaZST1rmi71zo1_500.gif)
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