18/08/2015, 15:58
La actitud de Sayaka parecía haberle sentado mal al joven lector, pero este era incapaz de repocharle nada a una niña tan pequeña. Así que todo iba según los planes de la pequeña, que sabía aprovecharse muy bien de los cliches sociales.
"Puedo notar en sus ojos como se siente y sin embargo no es capaz de decirme nada, será una víctima perfecta" la joven esbozó una suave e inocente sonrisa, tratando de parecer totalmente cándida mientras esperaba la respuesta del chico de pelo castaño que no tardó en hacerse esperar. La respuesta fue la más estúpida que podía haber esperado: un libro para dominar el mudno
"¿Quién necesita un libro para eso?" se dijo a sí misma "Con la cantidad de idiotas que hay en el mundo, no se necesita un libro para aplastarlos a todos... solo voluntad" sin embargo, antes de poder replicar, el chico parecío reconocerla
Sayaka reculó un poco para dejar de estar encima del libro y poder observar al chico, pues ella no le terminaba de reconocer. A diferencia de ella, el pelicastaño la reconoció totalmente, incluso conocía su nombre
"Vaya, pues yo no me acuerdo ni de tu careto..."
—Oh vaya, me conoces onii-chan— seguió con aquella voz suave e infantil —Anda, nos graduamos y todo... pues lo siento yo no te recuerdo— se disculpó con una pequeña reverencia mientras apoyaba su mano sobre su nuca, casi como si sentiese culpable —¿Me dirías como te llamas?— pregunto mientras jugueteaban con unas de sus coletas
"Quién se acordaría de alguien como tú" se burló en su interior
El chico le pregunto que hacía por allí, pues era más que obvio que aquel no era su lugar
"Entretenerme atormentando a idiotas como tú"
—Ohh, pues... he venido a jugar con otros niños— contestó mientras jugueteaba con sus manos en el regazo, fingiendo estar un poco avegonzada por aquella situación
"Puedo notar en sus ojos como se siente y sin embargo no es capaz de decirme nada, será una víctima perfecta" la joven esbozó una suave e inocente sonrisa, tratando de parecer totalmente cándida mientras esperaba la respuesta del chico de pelo castaño que no tardó en hacerse esperar. La respuesta fue la más estúpida que podía haber esperado: un libro para dominar el mudno
"¿Quién necesita un libro para eso?" se dijo a sí misma "Con la cantidad de idiotas que hay en el mundo, no se necesita un libro para aplastarlos a todos... solo voluntad" sin embargo, antes de poder replicar, el chico parecío reconocerla
Sayaka reculó un poco para dejar de estar encima del libro y poder observar al chico, pues ella no le terminaba de reconocer. A diferencia de ella, el pelicastaño la reconoció totalmente, incluso conocía su nombre
"Vaya, pues yo no me acuerdo ni de tu careto..."
—Oh vaya, me conoces onii-chan— seguió con aquella voz suave e infantil —Anda, nos graduamos y todo... pues lo siento yo no te recuerdo— se disculpó con una pequeña reverencia mientras apoyaba su mano sobre su nuca, casi como si sentiese culpable —¿Me dirías como te llamas?— pregunto mientras jugueteaban con unas de sus coletas
"Quién se acordaría de alguien como tú" se burló en su interior
El chico le pregunto que hacía por allí, pues era más que obvio que aquel no era su lugar
"Entretenerme atormentando a idiotas como tú"
—Ohh, pues... he venido a jugar con otros niños— contestó mientras jugueteaba con sus manos en el regazo, fingiendo estar un poco avegonzada por aquella situación