10/02/2018, 23:39
—Si te fijas bien, los padres o madres de éstos niños están al acecho. Vigilan desde la casa, por si cualquier cosa pasase. No están a merced de un secuestro... seguro que si alguien se acerca a un niño, no sale con vida del pueblo —aseguró el hombre.
«Siendo asi...¿Como fue que la secuestraron?» se preguntó ahora la kunoichi «Karamaru-San...Otra vez yo» resonó la voz de la chica en la mente del calvo «Si los padres y madres están tan al acecho de sus hijos ¿Como fue que la secuestraron? ¿A ti te cierra eso?» comentó su sospecha a su compañero mediante el secretismo que su técnica les proveía...sospechar de los padres sonaba raro y quizá improbable, pero era una posibilidad
Tras ello, éste —acompañado de los chicos— avanzó hasta el gran portalón que daba entrada a la escuela. Sin mas, golpeó la madera un par de veces, en un sonoro saludo. Pasaron unos cuantos segundos en pleno silencio, y de pronto se empezó a escuchar el inconfundible sonido de un centenar de llaves golpeando las unas contra las otras. Típico, un llavero que tenía tanto tiempo como esas puertas.
—Voy, vooooy —anunció a compás la arrugada voz de un anciano.
el hombre parecia extrañado ante la presencia de los jovenes ¿y quien no?
—Buenas noches, Satofu. Vengo desde Nokoto, éstos chicos son familiares de la chica que ha desaparecido, y querían hacerte unas preguntas —anunció el hombre —¿les puedes dedicar un momentillo, por favor?
«Satofu, recordar ese nombre, por las dudas» se dijo la chica
El hombre, de barba poblada, surcó con su diestra la peliblanca barba, y dejó escapar un leve suspiro. —Está bien, pero que sea breve. Están echando salsa shinobi en la televisión, y no quiero perdérmelo.
»¿En qué puedo ayudaros, jóvenes? preguntó el anciano
—Yo también lo veo de vez en cuando— dijo el calvo— ¿Podemos ir a verlo? Podemos hablar mientras si no le molesta. dicho esto hizo una seña para que le siguiese la corriente «Podria llegar a observar el interior de su casa, para mi cualquiera puede ser sospechoso, hasta el mismo Tomohiro, pero no ha demostrado nada hasta el momento» no tenia idea de que preguntas le hiria hacer Karamaru pero en cuanto el anciano se diera vuelta ella utilizaría su técnica espía para observar las estancias «En cuanto nos den las espaldas haré algo y deberé mantener un ojo cerrado, tu sígueme la corriente y preguntame algo asi como "¿Aun tienes esa molestia en el ojo?" o por el estilo, espiaré el interior de la casa del concerje...para quitarme la duda»
«Siendo asi...¿Como fue que la secuestraron?» se preguntó ahora la kunoichi «Karamaru-San...Otra vez yo» resonó la voz de la chica en la mente del calvo «Si los padres y madres están tan al acecho de sus hijos ¿Como fue que la secuestraron? ¿A ti te cierra eso?» comentó su sospecha a su compañero mediante el secretismo que su técnica les proveía...sospechar de los padres sonaba raro y quizá improbable, pero era una posibilidad
Tras ello, éste —acompañado de los chicos— avanzó hasta el gran portalón que daba entrada a la escuela. Sin mas, golpeó la madera un par de veces, en un sonoro saludo. Pasaron unos cuantos segundos en pleno silencio, y de pronto se empezó a escuchar el inconfundible sonido de un centenar de llaves golpeando las unas contra las otras. Típico, un llavero que tenía tanto tiempo como esas puertas.
—Voy, vooooy —anunció a compás la arrugada voz de un anciano.
el hombre parecia extrañado ante la presencia de los jovenes ¿y quien no?
—Buenas noches, Satofu. Vengo desde Nokoto, éstos chicos son familiares de la chica que ha desaparecido, y querían hacerte unas preguntas —anunció el hombre —¿les puedes dedicar un momentillo, por favor?
«Satofu, recordar ese nombre, por las dudas» se dijo la chica
El hombre, de barba poblada, surcó con su diestra la peliblanca barba, y dejó escapar un leve suspiro. —Está bien, pero que sea breve. Están echando salsa shinobi en la televisión, y no quiero perdérmelo.
»¿En qué puedo ayudaros, jóvenes? preguntó el anciano
—Yo también lo veo de vez en cuando— dijo el calvo— ¿Podemos ir a verlo? Podemos hablar mientras si no le molesta. dicho esto hizo una seña para que le siguiese la corriente «Podria llegar a observar el interior de su casa, para mi cualquiera puede ser sospechoso, hasta el mismo Tomohiro, pero no ha demostrado nada hasta el momento» no tenia idea de que preguntas le hiria hacer Karamaru pero en cuanto el anciano se diera vuelta ella utilizaría su técnica espía para observar las estancias «En cuanto nos den las espaldas haré algo y deberé mantener un ojo cerrado, tu sígueme la corriente y preguntame algo asi como "¿Aun tienes esa molestia en el ojo?" o por el estilo, espiaré el interior de la casa del concerje...para quitarme la duda»
Hablo - Pienso - Telepatía