11/02/2018, 20:53
—No logro entenderlo, sí te querías dedicar a la agricultura, ¿por qué trabajas con ganado?— Pregunté con la finalidad de escuchar una respuesta lógica a aquello, técnicamente me decía que estaba trabajando en ello por obligación.
—No lo entenderías... Es complicado y herencia familiar, aunque una parte de mi familia también quería ser agricultor, tenemos buenas tierras para ello.— Respondió mientras embolsaba los productos. —Es carne fresca y la mejor, espero que vuelvas por aquí, estamos siempre a la orden.— Manifestó con una sonrisa.
—Bien, a lo mejor la próxima vez que vuelva logre entender por que todos aquí, o bueno la mayoría, querían ser agricultores y en realidad son ganaderos jeje.— Reí y dejé las monedas necesarias para pagar el precio de lo que me llevaba. —Nos vemos.— Sin más que decir tomé el paquete y comencé a caminar por las calles de Ushi.
Seguí con paso tranquilo viendo por los alrededores algún lugar de interés, quizá algo más para llevar, sin embargo, mis pensamientos se vieron opacados por la algarabía de unos hombres gritando, como toda persona normal mi atención fue captada y entonces como vi que era el camino a seguir me dirigí hacia allá, me iría enterando de la situación en que estaban envuelto, no por interés, pero sí noté algo que llamó aún más mi atención, la imagen de un muchacho pelinegro que se me hacía conocida.
—Que alboroto estás haciendo, Uchiha Ralexion.— Comenté una vez el otro hombre se había marchado, y al igual que este, mi bandana estaba cubriendo mi frente.
—No lo entenderías... Es complicado y herencia familiar, aunque una parte de mi familia también quería ser agricultor, tenemos buenas tierras para ello.— Respondió mientras embolsaba los productos. —Es carne fresca y la mejor, espero que vuelvas por aquí, estamos siempre a la orden.— Manifestó con una sonrisa.
—Bien, a lo mejor la próxima vez que vuelva logre entender por que todos aquí, o bueno la mayoría, querían ser agricultores y en realidad son ganaderos jeje.— Reí y dejé las monedas necesarias para pagar el precio de lo que me llevaba. —Nos vemos.— Sin más que decir tomé el paquete y comencé a caminar por las calles de Ushi.
Seguí con paso tranquilo viendo por los alrededores algún lugar de interés, quizá algo más para llevar, sin embargo, mis pensamientos se vieron opacados por la algarabía de unos hombres gritando, como toda persona normal mi atención fue captada y entonces como vi que era el camino a seguir me dirigí hacia allá, me iría enterando de la situación en que estaban envuelto, no por interés, pero sí noté algo que llamó aún más mi atención, la imagen de un muchacho pelinegro que se me hacía conocida.
—Que alboroto estás haciendo, Uchiha Ralexion.— Comenté una vez el otro hombre se había marchado, y al igual que este, mi bandana estaba cubriendo mi frente.