17/02/2018, 16:56
El otro Jin terminó lo que quería decir, hasta que, tras su contestación, Reiji pasó a corregirle hasta el más mínimo detalle sobre la tradición. Ayame, Riko y Juro —éstos últimos desconociendo la fiesta en cuestión— contestaron sus dudas cuando el chico relató con pelos y señales todo lo que sabía.
Para su sorpresa, el Jin que había estado acompañando a Ayame y Riko no se inmutó, solo se encogió de hombros, afligido por lo que acababa de escuchar.
—Pero... Yo soy Jin —repuso él, con reproche —. Es decir, yo me siento Jin, pero no pasa nada, no os voy a obligar a creer en mí, yo sé lo que soy... Y si tengo que morir aquí, moriré.
Suspiró y metió ambas manos en los bolsillos, dispuesto a marcharse del lugar.
Pero antes de que nadie pudiese irse o moverse, las paredes, el suelo, y el techo de la mansión comenzó a temblar. Sus piernas temblaban a la par, y si alguno no se agarraba a algo probablemente acabaría temblando completamente en el suelo. Algunos cuadros que adornaban las viejas paredes cayeron y se rompieron en pedazos, algunas puertas se abrían y cerraban con rudeza, y una carcajada inundó el lugar.
En un momento determinado del temblor, el suelo se abrió como un agujero negro, sin fondo, sin nada. Y se llevó con él al falso Jin. Y cuando el agujero se cerró, la oscuridad reinó en todo.
Constantes temblores y la oscuridad eran sus acompañantes.
Pero al menos estaban los cuatro juntos de nuevo.
Para su sorpresa, el Jin que había estado acompañando a Ayame y Riko no se inmutó, solo se encogió de hombros, afligido por lo que acababa de escuchar.
—Pero... Yo soy Jin —repuso él, con reproche —. Es decir, yo me siento Jin, pero no pasa nada, no os voy a obligar a creer en mí, yo sé lo que soy... Y si tengo que morir aquí, moriré.
Suspiró y metió ambas manos en los bolsillos, dispuesto a marcharse del lugar.
Pero antes de que nadie pudiese irse o moverse, las paredes, el suelo, y el techo de la mansión comenzó a temblar. Sus piernas temblaban a la par, y si alguno no se agarraba a algo probablemente acabaría temblando completamente en el suelo. Algunos cuadros que adornaban las viejas paredes cayeron y se rompieron en pedazos, algunas puertas se abrían y cerraban con rudeza, y una carcajada inundó el lugar.
En un momento determinado del temblor, el suelo se abrió como un agujero negro, sin fondo, sin nada. Y se llevó con él al falso Jin. Y cuando el agujero se cerró, la oscuridad reinó en todo.
Constantes temblores y la oscuridad eran sus acompañantes.
Pero al menos estaban los cuatro juntos de nuevo.
![[Imagen: MsR3sea.png]](https://i.imgur.com/MsR3sea.png)
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