19/08/2015, 12:57
Para alguien como Sayaka nunca fue fácil desarrollar sus intereses en una sociedad tan preocupada por el prójimo como aquella, pero la pequeña había encontrado sus formas de jugar al límite sin mancharse las manos y hoy le estaba tocando a aquel pobre muchacho que tan sólo quería leer un libro tranquilamente.
Tras recibir la pedrada el muchacho tan solo regañó a los pequeños, sin lugar a dudas era una persona buena y amable. La pequeña hubiese preferido que la reacción hubiese sido mucho más violenta, pero como no hay mal que por bien no venga, aquello significaba que podría dedicarse a molestarlo todo el día. Hasta que lograse sacarlo de sus casillas
—Eres muy bueno, onii-chan— señaló la pequeña con una dulce sonrisa —por perdonar a esos pequeños, me gusta la gente como tú que no se aprovecha de los débiles—
"Bien, bien... ¿cómo debería seguir con esto?" se preguntaba a sí misma mientras Yoshi daba por finalizado el día de lectura en el parque, aunque para desgracia de él decidió interesarse en los juegos de la pequeña
—Ohhh— fingió sorpresa —¿Quieres jugar conmigo?— preguntó inocentemente
"Nos lo vamos a pasar genial jujuju"
—Pues me encanta jugar a las carreras— comenzó la chica dando saltitos —¿Quieres una carrera, onii-chan? Te advierto que siempre gano yo—
"Y hoy descubrirás por qué muahahaha" la chica mantenía la compostura, pero por dentro estaba al borde un ataque de risa
Tras recibir la pedrada el muchacho tan solo regañó a los pequeños, sin lugar a dudas era una persona buena y amable. La pequeña hubiese preferido que la reacción hubiese sido mucho más violenta, pero como no hay mal que por bien no venga, aquello significaba que podría dedicarse a molestarlo todo el día. Hasta que lograse sacarlo de sus casillas
—Eres muy bueno, onii-chan— señaló la pequeña con una dulce sonrisa —por perdonar a esos pequeños, me gusta la gente como tú que no se aprovecha de los débiles—
"Bien, bien... ¿cómo debería seguir con esto?" se preguntaba a sí misma mientras Yoshi daba por finalizado el día de lectura en el parque, aunque para desgracia de él decidió interesarse en los juegos de la pequeña
—Ohhh— fingió sorpresa —¿Quieres jugar conmigo?— preguntó inocentemente
"Nos lo vamos a pasar genial jujuju"
—Pues me encanta jugar a las carreras— comenzó la chica dando saltitos —¿Quieres una carrera, onii-chan? Te advierto que siempre gano yo—
"Y hoy descubrirás por qué muahahaha" la chica mantenía la compostura, pero por dentro estaba al borde un ataque de risa