El tendero le respondió con una amable y cálida bienvenida, contrastando con la tristeza que desprendía aquel ambiente descuidado y abandonado. "Vaya vaya, por lo menos parece qué si hay vida en este sitio." Se mantuvo serio ante el alegre hombre, pensando en qué pedir. Cómo no sabía exactamente que servían en ese lugar, miró por un instante la mesa del shinobi de la espiral y señaló sin tapujos el plato del de cabellos oscuros.
—Quiero que me sirva uno igual al de él— le exigió con un tono seco.
Ante la positiva del otro shinobi, jaló una silla y se sentó enfrente de él mientras escuchaba su presentación. "Su nombre me suena de algo, aunque su cara no... Meh, será el apellido." Por el momento le daba igual quién fuese, aunque ya pudiendo observarlo detalladamente pudo darse cuenta por su placa que se trataba de un jounin. "¿Qué edad tendrá? No parece ser demasiado mayor a mí." Pensaba mientras apoyaba su brazo derecho en parte del respaldo del asiento. Por ahora sólo sabía que en todo caso era alguien de cuidado si ostentaba ese rango.
—No esperaba toparme con otros viajeros en un lugar tan lejano— Cómo era de costumbre, pasó por alto el dar a conocer su nombre, aunque el otro ya debía dar por sentado a qué aldea pertenecía.
Sin embargo, un tercero había llegado a hacer multitud al dueto. "Ahhhh, me lleva la que me trajo." Ladeó la cabeza para ver de reojo a un nuevo personaje en escena, cuya presencia era suficiente para amargarle el día. "Maldita sea mi suerte." Mejor volteó la cara, para evitar sentir náuseas por verla demasiado.
—¿Esa niña?— Se mostró extrañado cuando el de ojos negros le preguntó sobre si venía acompañado. —Ni de loco, no sé siquiera cómo se llama. Aunque, si quieres que te diga algo, esa rubiesita es una metiche—. Bufó mientras desviaba la mirada, buscando al encargado para ver si le traía su orden.
—Quiero que me sirva uno igual al de él— le exigió con un tono seco.
Ante la positiva del otro shinobi, jaló una silla y se sentó enfrente de él mientras escuchaba su presentación. "Su nombre me suena de algo, aunque su cara no... Meh, será el apellido." Por el momento le daba igual quién fuese, aunque ya pudiendo observarlo detalladamente pudo darse cuenta por su placa que se trataba de un jounin. "¿Qué edad tendrá? No parece ser demasiado mayor a mí." Pensaba mientras apoyaba su brazo derecho en parte del respaldo del asiento. Por ahora sólo sabía que en todo caso era alguien de cuidado si ostentaba ese rango.
—No esperaba toparme con otros viajeros en un lugar tan lejano— Cómo era de costumbre, pasó por alto el dar a conocer su nombre, aunque el otro ya debía dar por sentado a qué aldea pertenecía.
Sin embargo, un tercero había llegado a hacer multitud al dueto. "Ahhhh, me lleva la que me trajo." Ladeó la cabeza para ver de reojo a un nuevo personaje en escena, cuya presencia era suficiente para amargarle el día. "Maldita sea mi suerte." Mejor volteó la cara, para evitar sentir náuseas por verla demasiado.
—¿Esa niña?— Se mostró extrañado cuando el de ojos negros le preguntó sobre si venía acompañado. —Ni de loco, no sé siquiera cómo se llama. Aunque, si quieres que te diga algo, esa rubiesita es una metiche—. Bufó mientras desviaba la mirada, buscando al encargado para ver si le traía su orden.