10/04/2018, 21:58
Y, al fin, el esfuerzo de su trabajo en equipo dio sus frutos.
La puerta se abrió con un fuerte bandazo ante la arremetida de los tres genin, que apenas lograron mantenerse en pie con la inercia que llevaban, y Ayame sintió todo el pesar que constreñía su pecho aliviarse.
—¡Ay, chicos! ¡Gracias! ¡Gracias! —exclamaba, acercándose a ellos con lágrimas de alegría en sus ojos—. ¿Estáis bien? ¿Os habéis hecho daño? ¡Mirad, mirad! —añadió, enseñándoles el kunai y la pieza del puzzle—. Después de apuñalar a El Ahorcado aparecí aquí, con él. Dijo algo de "respuesta correcta" y me los dio, aunque no termino de comprender a qué se refería exactamente... ¡Pero ya sólo nos falta una pieza para salir de aquí!
—¿Ha-Habéis oído eso? —dijo Riko de repente.
Ayame se volvió hacia él, extrañada. Miró a su alrededor, intentando agudizar el oído al máximo, pero no escuchó absolutamente nada.
—No... ¿A qué te refieres, Riko-san?
La puerta se abrió con un fuerte bandazo ante la arremetida de los tres genin, que apenas lograron mantenerse en pie con la inercia que llevaban, y Ayame sintió todo el pesar que constreñía su pecho aliviarse.
—¡Ay, chicos! ¡Gracias! ¡Gracias! —exclamaba, acercándose a ellos con lágrimas de alegría en sus ojos—. ¿Estáis bien? ¿Os habéis hecho daño? ¡Mirad, mirad! —añadió, enseñándoles el kunai y la pieza del puzzle—. Después de apuñalar a El Ahorcado aparecí aquí, con él. Dijo algo de "respuesta correcta" y me los dio, aunque no termino de comprender a qué se refería exactamente... ¡Pero ya sólo nos falta una pieza para salir de aquí!
—¿Ha-Habéis oído eso? —dijo Riko de repente.
Ayame se volvió hacia él, extrañada. Miró a su alrededor, intentando agudizar el oído al máximo, pero no escuchó absolutamente nada.
—No... ¿A qué te refieres, Riko-san?